Opinión

Balnearios

Llueve sobre mojado en la Semana Santa ourensana. Y no lo digo por este desfile de aguaceros que oscurecen el comienzo de la primavera. A eso ya estamos acostumbrados los gallegos; también los del interior. Hablo de las previsiones hoteleras que apuntan a un pobre 35% de ocupación, según la información del gremio. En una semana en la que media España se mueve buscando nuevos destinos, Ourense apenas logrará llenar una tercera parte de su escasa oferta de alojamiento. Sólo los paradores, pero sobre todo los balnearios, aportaran un poco de alegría a un sector subdesarrollado. El mensaje es claro. Los turistas buscan aquí aquello que nos hace diferentes y mejores que los demás. Sin embargo, basta darse un paseo por el entorno de As Burgas para ver cuántos (muchos) son nuestros recursos y cuánto (nada) hemos avanzado. Después de tantos años, esta ciudad todavía no tiene su balneario. Lo dicho, llueve sobre mojado.

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