Un salto por Ourense. O siete, los que hagan falta. Un texto de Xabier R. Blanco y unas fotos de Miguel Ángel dieron ayer en este periódico un tono original en una campaña electoral que posiblemente no lo sea. Siete candidatos por Ourense saltan o dan un brinco, incluso alguno parece que tropieza. En apariencia ninguno de los siete candidatos que dan un respingo ante la cámara están para conseguir el disputado voto del señor Cayo, deliciosa obra de Delibes, buena película de Jiménez Rico con el inolvidable y poliédrico Paco Rabal como protagonista.
Saltar, brincar, divertir... Juegos malabares van a tener que hacer los candidatos para convencer a los 364.380, "cayos" ourensanos con derecho a voto, muchos en el exterior, no desconectados de su tierra, sí despreocupados de los anhelos de sus políticos.
La campaña comenzó como no debía, suspendiéndola. No porque no sea defendible aplazar por un día el teatrillo, a veces ópera bufa, de la petición solemne de voto, sino porque la causa ha sido el lamentable accidente ferroviario de Porriño. Salvo esa tragedia, nada impediría vociferar por las esquinas las consignas para la causa del día 25.
Alfredo Pérez Rubalcaba, al que el PSOE mandó a purgar sus malos resultados para poner a alguien en su lugar que los empeoraría, dijo en el 2014 que este país entierra muy bien. Tiene razón. Los cortejos fúnebres comportan un halo de respeto. Cuando alguien muere todo el mundo pondera sus cualidades en vida, aunque fuesen dudosas. El cinismo político lleva a suspender la campaña electoral "en señal de duelo" por las víctimas del tren. Una pequeña tregua en la refriega partidaria, un alto en los espumarajos vertidos sobre el rival en un acto de respeto que dura 24 horas. Hoy, de nuevo a la trinchera. Todos los días muere gente, a veces en circunstancias tanto o más dolorosas que en el accidente del tren, pero son menos mediáticas. Y suceden fuera de campaña. Y ello no presupone que no merezcan todo el respeto las víctimas del accidente del tren y sus familias. Faltaría más. ¿Sabe lo que es un sarcasmo? Que los responsables de los partidos se llamaron para pactar la suspensión de la campaña por un día. Y estuvieron de acuerdo. Son los mismos partidos que no se hablan para intentar acordar o pactar algo más que un parón por el duelo. Ayer, de luto. Hoy, a garrotazos de nuevo, que hay muchos "cayos" a los que convencer, acaso dando saltos. O al asalto.
