del PSdeG-PSOE de Ourense
Estimado compañero:
Tras recibir tu carta a los militantes en la que nos comunicas tu decisión de prolongar aún más el mandato de la Gestora que presides, me dirijo a ti para expresarte mi completo desacuerdo con tal decisión y con las dos principales razones que alegas para justificarla.
Al haber transcurrido diez meses, obviaré las críticas a la gestación misma de la Gestora, que si bien fue presentada en su día como la “solución” estatutaria a una presunta crisis de la Ejecutiva Municipal por la dimisión de la mitad de sus miembros, tal razón quedó en entredicho en el mismo momento en que fue nombrado para integrarla alguno de los dimisionarios que había provocado la imaginaria crisis.
Obvio también, por conocida, la radical e impecablemente democrática actuación de nuestro secretario general y hoy presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exigiendo a otra Gestora que diera voz y voto a la militancia, y cómo esto resituó al partido en el único lugar que un partido democrático debe ocupar para ser útil: Como instrumento de la sociedad –y no de elites más o menos ilustradas en juegos orgánicos– para articular la representación política de los ciudadanos.
Obvio igualmente recordarte, pues sé que lo tienes muy presente y más habiendo jurado recientemente guardar y hacer guardar la Constitución, que su artículo 6 mandata a los partidos que “su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”.
Pero si, no queriendo llorar por el agua derramada, entiendo que ya no es tiempo de corregir las inquietantes maniobras “estatutarias” que condujeron al error de disolver la Ejecutiva Local en diciembre, no veo razonable prolongar aquel error manteniendo la excepcionalidad que representa la Gestora, cuyo principal y casi único mandado es poner en marcha los procedimientos para la elección de los órganos de dirección ordinarios en un plazo de 90 días, ya multiplicado por tres. Las razones para esta prórroga alegadas en tu carta son, como poco, tan inquietantes como el propio nacimiento de la gestora.
1.- La situación derivada de la pandemia del covid-19.
Salvo que tengas informes científicos ad hoc -en cuyo caso te ruego que nos los hagas saber para una más justa comprensión de tus decisiones- no entiendo que alegues la situación sanitaria para no renovar la dirección, cuando se han celebrado unas elecciones en Galicia (cuya logística parece algo más compleja) con múltiples actos del partido durante la campaña, cuando en instalaciones como Expourense cabrían varias agrupaciones como la nuestra sin comprometer la exigida distancia social, o cuando otras gestoras socialistas vienen cumpliendo sus obligaciones estatutarias con plena garantía de los protocolos anti-covid. Eso, sin contar con el hecho de que el plazo de 90 días ya había sido excedido cuando se declaró la pandemia.
2.- La compleja situación política en el Concello de Ourense.
En este punto, estimado compañero, vuelvo al artículo 6 de la Constitución cuyo mandato de “estructuras y funcionamiento democrático” nuestro partido articula mediante estatutos, procedimientos y órganos de dirección legitimados por la elección democrática y el aval político de la militancia. Esto, y no otra suerte de superioridad moral o intelectual, es lo que nos diferencia nítidamente de partidos unipersonales como el que ha provocado la crisis política en el Concello de Ourense.
De manera que, al contrario de lo que argumentas en tu carta, ante la gravísima situación provocada en la ciudad por un partido desregulado y unipersonal, el PSOE está obligado a afrontar y liderar las soluciones, pero cometería un grave error si lo hiciera desde planteamientos siquiera remotamente parecidos al “partido” que ética y políticamente estamos obligados a apartar del Gobierno Municipal, o desde una situación orgánica de provisionalidad como es una gestora que no tiene mandato ni autoridad política para intervenir en una decisión de tal trascendencia para la ciudad.
Es por tanto más urgente que nunca recuperar la normalidad estatutaria, convocar de inmediato la Asamblea y elegir nueva ejecutiva local, para que todas las decisiones que se deban tomar para reconducir la gobernabilidad en el Concello, sean tomadas por los órganos de dirección ordinarios del Partido (el Federal, la Ejecutiva local y el Grupo Municipal) y ratificadas por la Asamblea, evitando el déficit de legitimidad que conllevaría la toma en precario de decisiones de tan gran calado político, que no pueden afrontarse desde la provisionalidad orgánica ni competen a una gestora.
Gracias de antemano por tu atención y recibe un saludo socialista.
