Hace escasas fechas, la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, animaba a los ciudadanos a brindar esta Navidad con vino espumoso de su comunidad autónoma, 'para enseñar a España y al mundo la magnífica calidad de los vinos de la región'. Nos parece loable y políticamente correcta esta aseveración, que queremos dirigir al presidente de Galicia. Porque es bueno dar a conocer que en Galicia también tenemos excelentes espumosos y una larga tradición, que se remonta, que tengamos documentado, al menos a 1888, en que 'un vino de champagne' de la bodega de Marcial González, de Petín de Valdeorras, fue galardonado en la Exposición Universal de Barcelona con 'mención honorífica'.
A lo largo del siglo XX se continuó elaborando vinos espumosos en distintas zonas de Galicia. En 1920 salía al mercado el 'Champán Galicia', en La Ramallosa, elaborado por la casa Manuel Costas y Cía., de Vigo, considerado como la primera experiencia e fabricación de champán en Galicia. En 1921, el arquitecto Vázquez Gulias obtenía su primera producción del 'Gran Champagne Gulias', con levaduras francesas aplicadas a las uvas de sus viñedos de Beariz. En 1922 figuran como provincias productoras en España: Cataluña, Guipúzcoa, Ourense, Oviedo, Pontevedra y Valencia. A través de anuncios y propaganda en diversos periódicos y revistas, continúan ofreciéndose vinos de champán en distintas décadas. En 1958 se publicitaba el champán gallego de las Bodegas Ramos, de Castrelo de Miño. En los años 80 aparece en el mercado el espumoso 'Fin de Siglo', de la zona del Ribeiro, elaborado al margen del Consejo Regulador, que invadió los mercados de Galicia y dejó de producirse por problemas, al parecer, surgidos en el grupo embotellador. Tres años antes, la bodega Día/Noche, el que se publicitó como primer espumoso gallego, con la marca 'Danza'. A partir de aquí, varias bodegas de las distintas denominaciones de origen de Galicia elaboran espumosos de calidad con diferentes uvas, que tuvieron gran aceptación en los mercados español y extranjero, que sepamos todos ellos blancos, a excepción de un rosado del que una bodega de Valdeorras lanzó al mercado 5.000 botellas. Acerca de la calidad de los espumosos de nuestra comunidad, se pronunció el experto mundial en champanes, Cristophe Gerland, vaticinando 'un brillante futuro' a los espumosos de Galicia.
Probada, pues, la calidad y precio competitivo de los espumosos gallegos, pedimos desde aquí al señor Feijóo que se pronuncie, como lo hizo la presidenta de Castilla-La Mancha, y recomiende a lo s gallegos y no gallegos su consumo estas navidades.
