Opinión

AVE: el retraso de la vergüenza

En el primer pleno en el Congreso de los Diputados (después de 40 días de vacaciones, no vaya ser que se nos estresen demasiado nuestras señorías) y en pleno debate sobre la pobreza energética en este país y el bono social, nos enterábamos de que el consejo de Red Eléctrica de España había designado nuevo consejero de la compañía al ex director general de la Guardia Civil Arsenio Fernández de Mesa. Red Electrica (participada por el Estado en un 20% y que a su vez es su principal cliente, o sea, todos nosotros) indicaba en un comunicado público que el Sr. Fernández "ha sido considerado idóneo para el cargo, dada su experiencia y conocimientos en materia de seguridad integral", ver para creer. En fin, en pleno malestar y rechazo social sobre las puertas giratorias de políticos, en plena escalada del precio de la luz, en plena escalada de la inflación, escogen el último día de un mes de un enero frío, lluvioso y gris para mofarse una vez más de toda la ciudadanía en un desprecio sin paliativos a la inteligencia de las personas. Pero cuando no se ruborizan ni con los fríos datos del ministerio de empleo, de un 48,3% de tasa de desempleo juvenil en nuestro país, pues de qué nos vamos extrañar ya.

Por esto mismo, y cambiando de tercio, cuando se nos traslada la parte pública (la privada la sabrán ellos) de la reunión y decisión del ministro de Fomento de que el AVE vendrá a finales del 2019 en fase de pruebas, pues como que la incredulidad ante la falta de credibilidad de nuestros representantes públicos es ya total. Lo creeré cuando lo vea y lo toque, mientras, no. Y un AVE una vez más sin variante exterior, digan lo que digan, y que vendrá con un trazado "provisional "reformando la vía actual, eso sí, sin fecha para la variante y sin que nadie asuma responsabilidades políticas y económicas -por escrito y rubricado- por un nuevo incumplimiento de los trazados o las fechas dadas. De vergüenza, la que le debería dar a ellos a raudales por tanto presunto engaño y tomadura de pelo a los ourensanos. Un Ourense ya suficientemente castigado económica, demográfica y socialmente, y donde la EPA dejaba constancia recientemente de nuestra realidad laboral y que nuevamente se ha visto ratificada con los últimos datos del Ministerio de Empleo, los cuales manifiestan que tenemos 786 desempleados más en enero y que hemos perdido 1.469 afiliados a la Seguridad Social, que cae de nuevo por debajo de las 100.000 personas (99.164), lo que supone una caída del 1,46%. Este es el Ourense al que de manera reiterada se nos deja a los pies de los caballos por parte de las administraciones públicas estatales. 

En conclusión, despropósito sobre despropósito e ineficiencia sobre incompetencia. Por esto mismo prefiero quedarme con lo más positivo para el conjunto de la sociedad. Y en esa línea positiva y constructiva, quiero destacar que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha determinado que un juez nacional puede anular por abusiva una cláusula de vencimiento anticipado de una hipoteca y dejarla sin aplicar, aunque en la práctica no haya sido empleada. Esto significa que el procedimiento de ejecución hipotecaria también debe ser declarado nulo e inexistente. Para los que hemos defendido una modificación y actualización de la ley hipotecaria en los últimos tiempos es una victoria más en la búsqueda del sentido común y la coherencia social y, ¿por qué no?, de que teníamos una vez más la razón, basada en la incontestable fuerza de los argumentos.

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