La eliminación de la “golden visa” por el Gobierno de Pedro Sánchez tendrá efecto cero en el mercado de la vivienda en Galicia. La medida no tendrá impacto ninguno ni en nuestra Comunidad Autónoma ni en el resto de España. Vamos con los datos para que quede en evidencia la cortina de humo desplegada por un Gobierno ineficaz e ineficiente en materia de vivienda. Entre 2013 y 2022 se concedieron en España menos de 5.000 permisos de residencia de este tipo, lo que supone menos del 0,1% de los 4,5 millones de viviendas vendidas en el mismo periodo. La compra por parte de extranjeros no comunitarios no ha supuesto ninguna tensión de tipo económico o en accesibilidad a la vivienda en nuestro país. El problema de la vivienda en España, tanto en venta como en alquiler, no está provocado por las “golden visa”, sino por la cada vez mayor falta de oferta y el aumento exponencial de la demanda. Es más, Galicia, en el conjunto de ventas de viviendas a extranjeros de todo tipo y condición económica, solo representa el 1,81% del total de las 19.172 compraventas de viviendas nuevas y usadas realizadas en 2023. Por cierto, nuestro cliente mayoritario no es el inglés ni el nórdico ni el alemán, son nuestros vecinos, Portugal, el primer comprador de vivienda de segundas residencias en Ourense, en Pontevedra y en A Coruña.
Y en este punto es bueno aclarar que, de las 15.000 viviendas de segunda residencia que había en 2012 -y que ahora son 3.200-, pues no es que se hayan comercializado las 11.800 segundas residencias en su totalidad en una década, no, sino que sus propietarios las han vendido, arrendado como viviendas vacacionales (27.000 en Galicia y la mayoría ubicadas en costa gallega), o simplemente ha cambiado su situación económica y las han retirado del circuito de comercialización. Así, y con mi personal estimación, puedo decir que se han comercializado en el circuito de compraventa más de 6.000 viviendas de segunda residencia. Se han derivado de su venta al circuito de comercialización en arrendamiento de viviendas vacacionales sobre 5.200, y las otras 600 se habrían retirado por cambio de coyuntura económica de sus propietarios.
La costa gallega, en especial en las Rías Baixas y Altas, y la Mariña lucense, las áreas de Vigo y A Coruña, y el área de Santiago de Compostela, el comportamiento de la vivienda residencial en compraventa para su derivación al alquiler vacacional es progresivo, con un alza continuado. Y el perfil de comprador en la costa gallega es variado. Pequeños rentistas que adquieren una vivienda para alquilarlas en el circuito de comercialización de viviendas vacacionales que van a más, o matrimonios del interior de Galicia o de las comunidades de Madrid y Castilla León, con un perfil nuevo de parejas de 35/50 años que buscan tener una segunda residencia para disfrutar de su descanso pero con un desembolso que no llegué a los 200.000 euros.
En conclusión, le pregunto directamente a Pedro Sánchez y sus continuas cortinas de humo para ocultar su pésima gestión dónde está su inminente construcción de 20.000 nuevas viviendas públicas en terrenos propiedad del Ministerio de Defensa, a través del Sepes; dónde están las 50.000 viviendas de la Sareb anunciadas a disposición pública y las 43.000 que se financiarán a cargo de los ICO, y las supuestamente ya proyectadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Es decir, ¿dónde están las 183.000 viviendas públicas nuevas anunciadas por Pedro Sánchez hace ya un año? Cómo nos intenta tomar el pelo esta tropa.
