Opinión

Están barajando

La embestida de Morón en este primer compromiso como visitante parecía llevarse por delante un COB un tanto desorientado, desmadejado. Sorpresa que duró más de lo esperado a sentir de sus seguidores, dada la superioridad que se le supone a un COB "hecho para ganar" a decir de sus gestores.

Más de 30 minutos fue lo que tardó el conjunto ourensano en alcanzar una necesaria continuidad en su juego. Más autoexigencia a la hora de cerrar el rebote, acierto y sabiduría de aquellos jugadores más expertos, en este caso Carter y Van Wijk -en su caso además como generador- terminó por adecuar el resultado a pronóstico.

Bien Jonsson, en sus números Gant y grato recuerdo para Brito ahora que en Morón goza de mayor consideración que en su paso por Ourense.

Este partido lo que nos da a entender es que en cualquier competición, al igual que sucede con los cielos nublados de la costa californiana, no hay blancos y negros, sino una amplia gama de grises. El conjunto ourensano va a tener que jugar con todo este espectro cromático para enfrentarse a rivales un tanto "desestructurados", capaces de sorprender en el subidón de un marcador favorable. Ahí necesita el COB de toda su experiencia.

Lo que deseaba la canciller Ángela Merkel para una Europa unida es lo que ansía el aficionado ourensano: "Solo un COB unido, tenaz por "dentro" será fuerte hacia fuera". Por ahí va, además, la confección de la plantilla. Y de no tener bien claro cuales son los valores primarios más se le puede complicar las cosas al conjunto de Armando Gómez.

El orgullo, permisible en los equipos más humildes, no debía ser suficiente para resquebrajar argumentos más sólidos de un COB que juega a "campeonar". Aunque esto aún acaba de empezar y bien pudiera cargar el Basket Navarra, a priori más débil, visitante en el Pazo, con las consecuencias del "cabreo" ourensano. Paciencia, están "barajando"... o eso esperamos los aficionados cobistas.

Te puede interesar