Las aguas del PSOE no es que bajen revueltas, sobre todo desde el bacatazo electoral sufrido en las elecciones generales de hace un año, aumentado y corregido en las elecciones gallegas y vascas de hace dos semanas. Es que están absolutamente emponzoñadas y el futuro inmediato no invita al optimismo. Dentro de tres semanas hay elecciones en Cataluña y las perspectivas del PSC no son nada halagüeñas, todo lo contrario: prevén un muy serio descenso en las expectativas de voto.
Precisamente ha sido la reciente decisión de los socialistas catalanes de defender el 'derecho a decidir' en su programa electoral el último elemento que ha inflamado el debate. Esa alusión al 'derecho a decidir' que todo el mundo entiende como una manera eufemística de hablar de 'independencia' ha abierto la caja de los truenos en el PSOE. En un primer momento, su secretario general, que no atraviesa precisamente sus mejores días en su dilatada vida política, se limitó a decir que no estaba de acuerdo con esa mención y que se trataba de una pequeña diferencia con el PSC, ya que en lo demás si estaba de acuerdo. Si para Rubalcaba, el 'derecho a decidir' es una pequeña diferencia, así se pueden explicar muchas de las cosas que le pasan a los socialistas. En el debate también ha irrumpido como un elefante en una cacharrería -con perdón de la comparación- la que fuera y sigue siendo principal rival de Rubalcaba para dirigir el PSOE: la ex -ministra de Medio Ambiente y Defensa con Zapatero, Carme Chacón. Esta política, miembro del PSC, se ha mostrado 'rotunda y radicalmente contraria' a la independencia de Cataluña y sobre el 'derecho a decidir' defendido por su partido ha señalado que 'los ciudadanos decidimos cada vez que votamos en libertad'. Como en política no hay nada casual y mucho menos angelical, esta aparición en escena de Chacón habrá que interpretarla en una toma de posición política de la interesada ante la mas que probable batalla que se recrudecerá en el PSOE tras las elecciones catalanas del próximo 25 de noviembre.
Rubalcaba ha reafirmado por activa y por pasiva esta semana que piensa agotar su mandato de cuatro años al frente de la secretaría general del PSOE para el que fue elegido hace ocho meses en el Congreso de Sevilla al vencer por una exigua diferencia de 20 votos a Carme Chacón. Pero una cosa son los deseos y otra las realidades. Son cada vez mas las voces dentro del PSOE y fuera de el que alertan que por este camino los socialistas corren el grave riesgo no sólo de pasar una larga travesía del desierto, sino incluso algunos llegan a hablar de desaparición del PSOE tal y como ahora existe. Eso son palabras mayores, pero también es cierto que si se mira a algunos países de alrededor, mutaciones de ese calado en el mapa político ya se han producido, lo cual demuestra que todo es posible.
