Opinión

A Santa Eufemia le sigue faltando una torre

La fachada del templo parroquial de Santa Eufemia del Centro es uno de los monumentos más singulares y típico del arte barroco ourensano, aunque no faltan investigadores y estudiosos que la colocan en el rococó, cuando este estilo no es más que el nombre que se le da al arte barroco en Francia.


La fachada podemos decir que es obra del celanovense frai Plácido Iglesias, pues fue él quien la diseñó y quien estuvo al frente de las obras. Por las razones que fuesen, quedó sin rematar por faltarle las dos torres que le darían esbelteza. Tuvieron que pasar tres siglos hasta que en 1937 los ourensanos quisieron salir del paso construyendo el frontón y los dos pináculos del centro de la fachada. Aún sin torres, seguía teniendo sepultada su belleza. Estaba muerta. Era necesario darle vida y provocar una resurrección estética. Ante esta situación en 1988, por iniciativa del párroco don Luis Portugal, se creó una Junta ’Pro Torres de Santa Eufemia’.


Fue providencial la idea del celoso párroco y del arquitecto Pérez de Juan, quienes después de superar múltiples obstáculos, algunos provenientes de la misma clerecía, comenzaron la construcción de las torres para que sirviesen de remate a la fachada. Con ello Ourense asistía a la resurrección artística de una obra que llevaba muerta tres siglos. Con la construcción de las torres intentaron redimir el templo del secular abandono. Con ellas, la fachada adquiriría su personalidad propia, airosa y esbelta. La labor llevada a cabo por el arquitecto Pérez de Juan diseñando las torres y por el maestro cantero Alonso González Ansia no fue un ’pastiche’ si no una recuperación. En 1989 se levantó la primera torre con una perfección casi total. Consta de tres cuerpos y está situada en el ángulo derecho del espectador.


Pasaron 18 años y no se inició la segunda torre. Esta es la razón por la cual quiero hacerme eco del sentir de cientos de ourensanos que piden que se revitalice la Junta ’Pro Torre’ y sus integrantes se pongan a trabajar sin desánimo para que se haga realidad la segunda torre y con ella la fachada de Santa Eufemia recupere la simetría que le quiso imprimir frai Plácido en su proyecto original.


Sería un bien arquitectónico para nuestra ciudad levantar la segunda torre que corone definitivamente la fachada de Santa Eufemia del Centro, dado que en ella lo único que desentona es el ángulo izquierdo del espectador por falta de coronamiento. El ourensanismo está pidiendo la otra torre. El párroco actual de Santa Eufemia debería crear una comisión que tuviese la misión de sensibilizar a las instituciones políticas, económicas, sociales, culturales y eclesiásticas, a los feligreses de Santa Eufemia y a todos los ourensanos de buena voluntad para así poder sufragar un proyecto que sería una resurrección artística de la fachada de uno de los templos más emblemáticos de nuestra ciudad. El ourensanismo está pidiendo la torre, independientemente del grupo político y religioso en que milite cada uno.

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