No, en la tele no está todo inventado. El programa Punto pelota de Intereconomía televisión repitió este sábado, con motivo del Real Madrid-Barcelona, un maratón de 24 horas que ya puso en antena cuando se disputó el partido de la primera vuelta. Y a tenor de los mensajes recibidos, miles, está claro que el televidente aprueba entusiasmado la iniciativa.
O sea, que no está todo inventado. Tiene más mérito todavía teniendo en cuenta que no es esta cadena la que tiene los derechos del partido, ofrecido para el territorio español por La Sexta y por algunas autonómicas.
Fantástico puntazo el conseguido por el equipo liderado por un Josep Pedrerol más inmenso cada día que pasa, que se ha convertido, si no es ya el mejor, en uno de los mejores comunicadores de este país. La fina ironía con la que maneja a un grupo de exaltados forofos, que se dejan la imparcialidad en casa, o en su defecto antes de entrar en el plató, es su mejor arma. Pero cuando tiene que dar duro no se corta un pelo. Por cierto, ¿por qué las cadenas privadas hacen tan bien las cosas y las públicas, léase la española o las autonómicas con tanta desgana? ¿Por qué tienen los derechos de la Liga de campeones o del Mundial de motociclismo y le dan tan poco aprecio? (La TVG ofrecía ayer un apasionante, je je, Betis-Cádiz).
Un día entero hablando del Real Madrid-Barcelona, con su noche y su mañana. Con contertulios que pueden gustar más o menos, más o menos pasados de moda algunos, pero con una pasión en todo lo que dicen y hacen que consiguen traspasársela al espectador. Un maratón de los que merecen la pena, aficionado al fútbol o no.
Una única pega. Iñaki Cano, quizá por querer añadir una primicia a tanto barullo,adelantó que era Guti el descartado por Pellegrini. Le engañaron. Fue Granero.
