Un COB completamente nuevo para una categoría en la que ya es un veterano. El Ourense regresa a la LEB Oro con un sinfín de caras nuevas, empezando por la presidencia (Roberto Fernández Añel releva a Jorge Bermello) y continuando por la cancha. Sólo un jugador permanece, Pablo Movilla, así como el entrenador, un andaluz de Córdoba, Rafa Sanz, que afronta su tercera comparecencia en el banquillo ourensano, primera desde el arranque de la temporada. Esta vez no deberá coger el tren en marcha, esta vez no tendrá que intentar sacarle el máximo zumo posible a unos jugadores que él no fichó. Esta vez toda la responsabilidad es sólo suya. Tablas no le faltan, por algo es el entrenador con más partidos en la competición.
Una LEB Oro sin el COB no es una LEB Oro. Pero una crisis sí es una crisis. Y ha cogido de lleno a la segunda categoría del baloncesto español, que pierde cuatro equipos respecto a la temporada pasada. Catorce se antojan demasiado pocos para una competición profesional. Estudiantes y Valladolid, los dos últimos de la ACB el curso pasado, consiguieron rengancharse. No el Alicante, una de las máximas atracciones para el aficionado del Paco Paz. Junto a los alicantinos desfilarán por el estadio ourensano equipos con solera como Cáceres, Breogán, Huesca, Burgos o Melilla.
Será la temporada 2012-13 la primera en la LEB Oro sin equipos andaluces. Será una temporada en la que todos serán de capital de provincia. Uno sólo será filial, el Barcelona.
Como recién llegado, el principal objetivo del COB será la permanencia en la categoría. La pretemporada ha repartido resultados pero las sensaciones que ha dejado han sido positivas. Las derrotas, dos ante el Breogán y una ante el Obradoiro en la final de la Copa Galicia, no han hecho apartarse ni un milímetro de la hoja de ruta. Las victorias, palizón al Melilla y triunfos ante el Básquet Coruña, tampoco.
El boom del baloncesto en Ourense desde la llegada de Jorge Bermello a la presidencia allá por 2009 ha hecho del Paco Paz uno de los pabellones en los que cada partido es una fiesta. Los seguidores se volcaron en la anterior etapa en la LEB Oro, no dejaron al club colgado en Plata y ahora vuelven con más ganas de chillar que nunca. Ourense respira baloncesto.
El destino ha querido que el primer rival en la nueva aventura sea el mismo contra el que se cerró una anterior etapa en la categoría. El Palencia ya no tiene la más mínima pinta de ser un equipo que malviva en los bajos fondos de la clasificación. Pero seguro que el Ourense tampoco. En fin, la nueva LEB Oro ya está aquí. Aposéntense y disfruten. Mucho.
