Opinión

La zoca de Willy

Todo el mundo tiene derecho a sus quince minutos de gloria. Unos los buscan en los platós de televisión, los más, y otros meten baza allí donde ven un beneficio más o menos inmediato. No es mala idea, máxime en tiempos de crisis.

Los de los platós se llevan un buen dinero, que la cadena en cuestión amortiza sobradamente con publicidad o con otros programas. Se alimentan unos a otros. Otra cosa es lo que ha llevado al actor Guillermo Toledo Monsalve (Madrid, 1970), más conocido como Willy Toledo, a meter la zoca con la única pretensión de defender el régimen cubano.

Toledo, uno de los líderes del sindicato de la ceja, aseguró el pasado martes que Orlando Zapata, reconocido como preso de conciencia por Amnistía Internacional, que falleció recientemente después de una huelga de hambre que se extendió durante tres meses, era 'un delincuente común', la tesis oficial del gobierno de Castro.

Debió parecerle poco. Willy, que no ha pisado una cárcel cubana y cuando va a la isla se broncea en las playas de Varadero, dio una vuelta de tuerca más y el viernes comparó a Cuba con España al remarcar que en ambos países 'se violan los derechos humanos'. 'Y si no que se lo pregunten a los miles de inmigrantes que están encerrados en cárceles secretas donde no pueden entrar ni la Cruz Roja ni las ONG ni siquiera la prensa', añadió.

Unos le han tildado de estúpido y otros le han recomendado que en vez de visitar con cierta frecuencia a Zapatero en la Moncloa se pase por cualquier cárcel o centro de internamiento para extranjeros español.

Pero los más sagaces han subrayado que Willy necesita hacerse notar, necesita publicidad, después de una carrera no demasiado productiva, con apenas una serie de cierto éxito en televisión. Pero ojo, que Willy puede atacar de nuevo...

Te puede interesar