La vida es una trayectoria desde que nacemos hasta la edad madura o vejez. Entienden los miembros de la Real Academia Española que comúnmente puede entenderse que es viejo/ja la persona que ha cumplido la edad de 70 años. ¿Qué sucede desde los setenta en adelante?
Antes de contestar a mi pregunta, en una ligera exposición pienso en la niñez, en la preocupación de los padres para que los hijos sean estudiosos. Luego la carrera o el oficio rentable. Y en el correr del tiempo se irá sucediendo la pérdida de los seres queridos. Sin embargo, el tiempo no se detiene y no queda más remedio que hacer frente a los problemas de la vida. ¿Y cuál es el pago que nos ofrece la vida?
Si la vida de cada cual fuese una balanza no se sabe por donde se inclinaría el peso, si por las satisfacciones o desengaños. ¿Satisfacciones? Pueden ser sencillas, desde un pulpo preparado por las pulpeiras de Arcos con unas patatas de Xinzo de Limia (cachelos) o un crucero por lugares paradisíacos. Tampoco sería de despreciar una visita al Museo de Louvre y contemplar el cuadro de "Marta", con su cara bonita y cuerpo escultural.
Y en el tránsito de la existencia humana hasta los 70 años después de una vida tal vez más cargada de penurias que de alegrías, ¿qué es lo que nos espera? Nos aguardan los achaques, la reuma, las pastillas, el bastón. Ellas, la falta de apetito sexual. Ellos, con la disfunción eréctil. No obstante, meu querido lector (si é que teño algún), ¡é o que hai! Vaya panorama.
