Don Quijote era un caballero valiente y obstinado y aunque cabalgando con su escudero vio entre treinta o cuarenta molinos de viento y se le metió en la cabeza que eran desaforados gigantes, le dijo a Sancho Panza: "Ves allá, amigo Sancho, con quienes pienso hacer batalla". "¿Qué gigantes?", dijo Sancho Panza. "Aquellos que allí ves -respondió su amo- de los brazos largos que suelen tener algunos de casi dos leguas". Sin oír las voces de Sancho, iba diciendo a los molinos: "Non fuyades cobardes y viles criaturas que un solo caballero es el que os acomete".
Con actitud quijotesca, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, conforme don Quijote de la Mancha, entabló batalla con los gigantescos molinos igual que si fuera un poseso perseverante. Artur Mas, con terquedad recalcitrante aferrado a su opinión, tiene también entablada batalla contra la Constitución Española, el Tribunal Constitucional, el Gobierno español y todo lo que se le ponga por delante, con el fin de llevar a cabo la consulta soberanista del 9 de noviembre próximo.
Aunque la pregunta sea infantil, en el remoto e inesperado caso de que el deseo de Artur Mas llegase a cumplirse, ¿qué beneficio reportaría a los catalanes y a la ingente cantidad de inmigrantes que allí viven? Curiosamente, el día 9 de noviembre previsto para la consulta soberanista es, según el calendario, la festividad de Nuestra Señora de la Almudena, venerada en Madrid, patrona local. Su fiesta oficial es el 9 de noviembre, aniversario de su aparición.
Ojalá que Ntra. Sra. de la Almudena intervenga para poner orden en esa grave discrepancia entre Cataluña -mejor decir entre Artur Mas- y el Gobierno español. España se rige por las Leyes. No somos ciudad sin Ley como un western de una película americana del Oeste de Cow-Boys.
