Hay citas que son previsibles y otras que no dejan de ser una sorpresa. La de María Corbacho no es una sesión más, al menos a mí no lo parece. La maña de ascendencia galaica no es modelo, ni el cuerpo que luce está perfilado en esencia; lo suyo es otra cosa, quizás más importante. Quien ha sido capaz de abandonar el fuselaje de un pasado de malos hábitos y muchos kilos, con mucho esfuerzo en el camino y también ganas de darse la vuelta, y ahora contarlo, mererece una atención, aunque eso, visto lo visto, lo tiene ya muy ganado.
La chica es alegre, muy alegre, “menos mal”, se le escapa entre los labios, como quien se confiesa de algo que durante mucho tiempo le ha dañado severamente. “Haz click y vive sano”, se llama el libro donde cuenta su pasado, de la transformación vivida, cuando además de mejorar sus hábitos alimenticios, mejora su estado mental; ella se confiesa, recuerda su periplo vital y la manera de ayudar a quien se siente atrapado en la misma trampa. “¿Por qué no?”. Me confiesa que llegó a sentir la felicidad comiendo a destajo, y la enfermedad de un cuerpo que le podía, pero eso es pasado y éste no es el espacio.
La sesión, en Vigo, refleja una chica joven, guapa y animosa, que se siente feliz, hoy, alegre lo ha sido siempre.
