Opinión

La familia como formación

En otra ocasión hemos comentado la importancia que implica ser padres en lo relativo a la educación de los hijos, a la educación en el ámbito de los valores éticos y morales. Tienen una enorme responsabilidad para la cual no existe ningún sistema de formación. Por ello, es plausible la iniciativa del Instituto de la Familia que convoca un Máster de Coaching Familiar, el primero en España y avalado por la Universidad Francisco de Vitoria.

Es evidente que representa una oportunidad única, pues esta formación facilitará los “instrumentos eficaces y específicos para el acompañamiento y cuidado de las familias”, como se anuncia en la convocatoria, así como unos “recursos y métodos no clínicos para atención de adolescentes, jóvenes y matrimonios”. Se trata de proporcionar una visión integral de la persona en comunidad con el objetivo de apoyarles e impulsarles en su pleno desarrollo.
Está dirigido a no sólo a padres, sino a profesores, orientadores, sacerdotes, educadores, psicólogos, profesionales de la medicina o trabajadores sociales. Entre sus contenidos destacan psicología de la persona y de la familia, la familia como sistema, comunicación en familia u orientación familiar.

Es encomiable la labor que está llevando a cabo el Instituto de la Familia en cuanto a la formación de padres, pues con las actividades que lleva a cabo durante el curso, les proporciona las herramientas necesarias que les permitan desempeñar eficazmente su papel como formadores de sus hijos y consolidar un núcleo familiar como el embrión que tiene como finalidad forjar las generaciones que han de conformar una sociedad plena en valores. Esos mismos valores que son resultado de cambios y transformaciones que se producen a lo largo de la historia del hombre.

Ya lo decía Licurgo: “Para la adquisición de la virtud tienen una gran influencia las costumbres, la educación, la enseñanza y la conducta de la vida”.

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