La Oficina de Conflictos de Intereses ha archivado la denuncia del PP contra el presidente del Gobierno, que había presentado ante dicho órgano para que determinase “la responsabilidad del presidente del Gobierno por no ausentarse de los Consejos de Ministros en los que se tomaron decisiones favorables a la compañía que tenía relaciones de naturaleza económica y profesional con su mujer”.
Según la resolución de dicha Oficina, “el presidente del Gobierno no tenía por qué ausentarse del Consejo de Ministros que aprobó el rescate de Air Europa durante la pandemia”. Y continúa explicando que “no se da el supuesto previsto” en la ley de altos cargos que “permita considerar que el presidente del Gobierno haya podido incurrir en una causa de abstención que obligue a iniciar un procedimiento de investigación en orden a depurar responsabilidades por las decisiones del Consejo de Ministros de 3 de noviembre de 2020 y 16 de marzo de 2021, por lo que se procede al archivo de su denuncia”.
La denuncia del PP ante la Oficina de Conflictos de Intereses intentaba relacionar a la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, con la citada decisión del Ejecutivo. “Incumpliendo la ley de altos cargos no se abstiene en la votación, sino que vota a favor del rescate de esas compañías. Eso se llama conflicto de intereses”, fue lo que comentó Alberto Núñez Feijoo. El Partido Popular no se mostró nada sorprendido por dicha decisión de archivar la denuncia “ya que es un órgano del Gobierno nombrado por el Gobierno”. Algo que es más que obvio, dado que, como la Fiscalía, depende de la Moncloa. Reconocen que no les sorprende la resolución y por lo tanto se preguntan de quién depende la Oficina de Conflictos de Intereses… Pues dicho eso, supone una posible influencia del Gobierno “en la decisión, pues este organismo independiente opera bajo el paraguas del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública”.
La cuestión es que Pedro Sánchez no tenía por qué “ausentarse ni abstenerse en esa decisión”, porque, según la resolución, su mujer no “tiene ni ha tenido funciones de dirección, asesoramiento o administración en esas entidades”. Por lo tanto, se concluye que la Oficina en cuestión rechaza investigar al presidente, pues “no ve conflicto de intereses”.
Fuentes de Ferraz insistieron en que el PP no tenía “ninguna base jurídica” y se acusaba a personas que “no aparecen en ningún sitio” y que “solo buscaban con esto introducir más ruido para tapar el escándalo que sí se cierne sobre la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y su pareja”. Cada oveja con su pareja. El presidente del Ejecutivo y la presidenta de la Comunidad de Madrid estarán sometidos al socaire de la actualidad mientras continúen estos avatares. En cualquier caso, un conflicto sin intereses.
