Opinión

Profesores acosados

El sindicato docente ANPE advierte respecto a la "estabilización" del número de casos de acoso y violencia hacia profesores tras registrar durante el curso 2018-2019 más de dos mil intervenciones de esta naturaleza a través de su servicio  Defensor de Profesor”. Esta circunstancia hace concluir a dicha organización que se ha dado prácticamente la misma cifra que en curso anterior, lo que pone de manifiesto que “las situaciones de conflictividad están lejos de erradicarse de los centros escolares", según fuentes de la misma.

Otro dato extraído de la memoria y respecto a las actividades del Defensor del Profesor, es que la mayoría de los docentes proceden de la enseñanza Secundaria, un 44,4%. Precisamente este servicio de la ANPE surgió en el 2005 para atender solicitudes de ayuda de los docentes ante situaciones de violencia o acoso en las aulas. En cuanto a las características de los casos denunciados, se mantienen porcentajes parecidos al curso anterior, aunque registrando ligeros repuntes en situaciones de falta de respeto del alumnado a los docentes o de amenazas y violencia entre estudiantes. Se dan casos habituales de alumnos que pretenden "humillar" a los profesores o formulando amenazas a su profesión: "Voy a acabar con tu profesión” o “voy a hacer que te echen” son algunas de las frases más frecuentes.

Otra conclusión que se extrae de la referida Memoria de la ANPE y que acaba de hacerse pública, son pequeños repuntes en los problemas con padres y madres, “donde se registran ligeros aumentos en los casos de acoso, denuncias o acusaciones carentes de fundamentos”. Para dicho sindicato profesional, estos últimos suponen ya el 26% de los casos de problemas de profesores con las familias. "Las madres y padres utilizan cada vez más los wasap de grupos de clase para realizar acusaciones, descalificaciones o injurias a los profesores, que no pueden defenderse”, asevera fuentes de esta organización.

A la vista de estas conclusiones, no queda más remedio que reflexionar en voz alta respecto a la situación de la enseñanza en nuestro país. Todas estas situaciones que se producen en el ámbito de los centros y de las propias aulas nos conducen a una respuesta contundente: falta de respeto hacia el profesional de la enseñanza como consecuencia de una carencia de educación entre los discentes. Y esta es también consecuencia de que la misma, y lo hemos dicho aquí mismo hasta la saciedad, no se produce desde la base que no es otra que la familia porque, lo reiteramos nuevamente, la familia educa y el colegio forma.

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