Opinión

Ya lo decía yo

Hace unos meses, en un programa radiofónico local de difusión científica, comentábamos determinados avances tecnológicos que permitirían volver a andar a lesionados medulares tetrapléjicos, víctimas de traumatismos accidentales. En aquellos momentos, estos esperanzadores resultados solamente se habían conseguido en el laboratorio, con ratas y monos. Pero la constatación del éxito en humanos ha venido de la mano de este nuevo año. Ya te lo decía yo, sostiene Aloysius, un entusiasta de los avances médicos en el campo de la Inteligencia Artificial (IA). Hasta ahora, la estimulación eléctrica de la médula espinal se utilizaba para tratar ciertos tipos de dolor, con resultados ciertamente dispares. 

Pues bien, un equipo de neurocientíficos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza), dirigido por Grégoire Courtine, en colaboración con la Dra Jocelyn Bloch, neurocirujana del Hospital Universitario de la misma ciudad suiza, ha publicado en la prestigiosa revista Nature Medicine los resultados de ciertas intervenciones que han permitido recuperar las funciones motoras en las piernas de tres pacientes tetrapléjicos, incapaces de andar tras haber sufrido aparatosos accidentes con secuelas paralíticas. Dicha hazaña fue posible gracias al implante directo de 16 electrodos en diferentes zonas de sus médulas espinales, permitiendo la reconexión entre cerebro y extremidades inferiores. Dichos electrodos fueron capaces de emitir señales eléctricas idénticas a las originadas en su sistema nervioso en circunstancias normales. Para ponerse en pie, los pacientes seleccionaron dicha opción en un ordenador dotado de un software especial, capaz de emitir las instrucciones precisas en forma de impulsos eléctricos a los electrodos insertados en la médula espinal. Estos implantes, de duración permanente, consiguen modular la respuesta neuronal que regula la actividad de grupos musculares específicos de las piernas, activando la médula espinal exactamente igual que lo hace nuestro cerebro cuando queremos levantarnos, caminar o pedalear en bicicleta, por ejemplo. Uno de estos paciente se llama Michel Roccati, tetrapléjico tras sufrir un accidente de moto en 2017. 

Ahora es capaz de deambular gracias a un andador que lleva incorporado dos pequeños controles remotos. Es importante destacar que este tipo de intervenciones quirúrgicas fueron realizadas un año después de haberse producido las lesiones medulares, periodo considerado por los investigadores como necesario para la estabilización de esta patología. Los pacientes permanecieron en quirófano durante unas 4 horas y la estimulación eléctrica medular permitió recuperar en un solo día la capacidad de andar de manera independiente. Los especialistas suizos consideran que los mejores resultados de su técnica dependen de la precocidad de la intervención para implantar los electrodos múltiples en las médulas espinales lesionadas. Pero, al igual que en otras operaciones quirúrgicas, la rehabilitación resulta fundamental, con una franca mejoría contable después de tres - 4 meses de entrenamientos específico. Cosas fantásticas veredes, en un futuro cercano.

Te puede interesar