Solo puedo decir que el archivo del amigo Isaac Pereira es excepcional. En los inicios de los sesenta comenzaba a popularizar “Foto Sanjurjo” el alquiler de cámaras con todo el equipo incluido. Eso fue motivo de que muchos ourensanos pudieran llevar su cámara a una excursión de fin de semana, o a la reunión familiar, para así dejar constancia para el futuro. Es algo que siempre agradeceremos al bueno de Luis Sanjurjo.
Pero en aquellos años ya comenzaron algunos de nuestros vecinos a probar sus habilidades con la cámara. Haciendo un esfuerzo se hicieron con una cámara en propiedad, y no era difícil verlos con ella colgada del cuello, al estilo de los grandes de aquellos años: los Conde, Cudeiro, Ricardo, Ferreiro... La diferencia era que estos aficionados no disparaban la máquina buscando vender la instantánea, si no porqué lo hacían. No lo sabemos, seguramente solo por disfrutar del placer de “retener un instante de la vida”.
A Isaac Pereira lo recuerdo yo con la cámara al cuello paseando la ciudad, lo mismo que lo recuerdo mostrando “baskines” y todo tipo de zapatillas en aquel mítico Terra Gallega. Gracias a él ahora se puede ver aquel Paseo, en el que los peatones compartían la calzada con los vehículos. Lo mismo daba que fueran coches que autobuses, y en ocasiones, como los días de carnaval, también con los puestos que vendían caretas, bromas y todo tipo de accesorios.
Otro detalle que me gusta de estas fotos, es que me ayudan a confirmar datos que mi memoria o no recuerda, o ni siquiera vivió, (que soy muy “joven”...). El estanco en Tobaris, lo recuerdo perfectamente, pero la peluquería de Amador, que aparece con mucha frecuencia en mis lecturas, no recuerdo ver su letrero, pero permite confirmar dónde estaba. Lo mismo que no recuerdo el letrero de los Almacenes Simeón, pero sí el la perfumería Galast.
Ver estas escenas es un pequeño viaje al pasado.
