Permítanme las señoras que el encabezamiento se dirija en exclusiva al género masculino, ya sé que, al menos en parte, se podría referir también al femenino, pero estoy convencido de que en esta triste competición que se traen nuestros políticos para demostrarnos que sus respectivas opciones son las únicas que nos puedan redimir de nuestras miserias, los señores ganan por estrepitoso margen.
Siento que en esta trifulca trapera que están librando nuestros líderes políticos para conquistar el poder, no estén participando las mujeres, supongo que estarán en la sombra, estarán, seguro, pero no es lo mismo, no es lo mismo, estoy convencido de que las cosas serían distintas y como peor es imposible, solo tendríamos la alternativa de mejorarlas si ellas participaran directamente en esta confrontación. ¿No sería el momento oportuno para que tuviéramos una Presidenta de Gobierno?
Vivimos en un mundo complicado lleno de incertidumbres y dificultades de todo tipo, pero increíblemente, cuanto más difícil resulta encontrar soluciones para los cada vez más complejos problemas que se nos presentan, en todos los ámbitos, más ingenuos aparecen vendiéndonos la burra de que ellos, únicamente ellos, tienen la solución. !Ele¡ ¡Dejadme solo¡ Qué falta de humildad, qué falta de autocrítica y qué falta de respeto a los ciudadanos que representan.
No solo en la política y no solo en nuestro país, cuando abordamos temas que afectan a todos, como el terrorismo, cambio climático, refugiados, etc, siempre aparecen personajes que se presentan como salvadores y que nos venden la idea de que tienen la varita mágica para solucionar todos los problemas. Generalmente esa varita mágica suele ser poner dinero, mucho dinero para solucionar problemas como el de la contaminación o el de los refugiados, al estilo de los más rancios nuevos ricos que piensan que todo lo van a solucionar con el dinero.
En la cumbre del cambio climático celebrada en Diciembre del 2015 en París, con 195 países participantes, se llegó a un acuerdo en el que, fundamentalmente, se aprobó “movilizar” a partir del año 2020, la cantidad de cien mil millones de dólares anuales, cantidad que se revisará al alza a partir del año 2025 para tratar de solucionar el problema. Atención a los jóvenes que están eligiendo carrera o estén pensando a que dedicarse, que sigan los pasos de Al Gore y listillos de turno, aquí hay pasta. En su clausura, el presidente francés, Francoise Holland dijo a los asistentes: “ Es raro que se produzca en la vida una oportunidad de cambiar el mundo, Vds. La tienen” Todos salieron tan convencidos de que ese acuerdo solucionaría la contaminación y el cambio climático, como Pedro Sánchez lo está de que va a solucionar el paro y la precariedad del empleo derogando la reforma laboral de Rajoy. Enternecedor.
Todos estamos de acuerdo en reclamar un mundo sin contaminación, pero cuando comprobamos que cuando no había coches, se producían los cambios climáticos más brutales en nuestro planeta; glaciaciones, calentamientos extremos, etc. ¿No será que la naturaleza, dios y vecinos, que no asisten a esas cumbres ni se les puede comprar con sus presupuestos, tengan ya previsto otro camino y tal vez, otras soluciones?
