Es conocido que desde hace mucho tiempo, los madrileños bautizaron al primer túnel que se proyectó para unir las estaciones de Atocha y Chamartín, como el túnel de la risa, tal vez por la cantidad de años que tardaron en terminarlo. Ahora, en las cercanías de Ourense, se está construyendo un túnel para la línea del AVE de más de tres kilómetros, el de Rante, que bien pudiera heredar ese nombre en modo calificativo, pero en este caso, no por la tardanza en construirlo, ya que, por lo que leo en La Región, se iniciaron recientemente las obras, sino por un motivo mucho más contundente y justificado, porque este es un túnel, tal vez un caso único a nivel mundial, que se va a perforar a sabiendas de que lo hace en una dirección equivocada.
Por aquí las equivocaciones no se hacen de cualquier forma, se hacen a conciencia, con fundamento que diría el Arguiñano, nada de improvisaciones, como la de la paloma de Alberti-Serrat, que se equivocaba, y en vez de ir al Norte iba al Sur, no, no, qué va, aquí en lugar de ir al Norte, en dirección al centro de la ciudad, va al Este, un desvío de 45 grados de nada, siguiendo los planos de un desafortunado proyecto que, según noticias, no se va a culminar en la forma prevista, porque en algún lugar se han dado cuenta, después de tantos años, de que no tenía sentido prolongar el viaje siete kilómetros para llevar de excursión a los pasajeros del AVE por parajes inhóspitos, entre túneles y viaductos, para llegar más tarde a la estación, en lugar de hacerlo cono lo hizo siempre y lo sigue haciendo todos los días, llegando directamente al destino tan a gustito y además, disfrutando de una de las mejores vistas panorámicas de Ourense desde el espectacular viaducto sobre el Miño, una de las mejores imagines que se pueden observar de una ciudad desde un tren. Y muchísimo más barato, oigan.
Parece ser que se va consolidando la idea de que la variante exterior del AVE en Ourense es un disparatado proyecto que no tenía otra intención que la de generar inversión aunque fuera a costa de que los perjuicios económicos y medioambientales fueran incalculables, un verdadero despropósito solo comparable al del otro proyecto, también ferroviario y también en Galicia, vaya por dios, de llevar el tren de Ourense a Vigo por Cerdedo, en detrimento del sentido común de comunicar las ciudades gallegas con las del norte de Portugal, sus puertos y aeropuertos, reacondicionando el trazado actual hasta Guillarey. Poco más de cincuenta quilómetros. También muchísimo más barato. Tal vez este sea el problema.
Verán, no es fácil de explicar, y menos de entender, a simple vista dirán, no es posible que esto esté sucediendo en estos momentos de miseria y de precariedad, pero todo tiene su explicación, las obras están adjudicadas y las cosas del dinero ya se sabe cómo son; compromisos, créditos, expropiaciones… pero los hechos son contundentes, si el proyecto de la variante exterior del AVE se cambia, el túnel de Rante habría que cambiarlo también, es lógico, no llevaría esa cerrada curva que exigía el enlace con la recta de Seixalbo. Con la otra orientación, sería casi recto.
Ahora que hay tanta afición a los vídeos, invitaría a algún aficionado o aficionada que hiciera alguno por esta zona y lo subiera al Tik Tok explicando con imágenes lo que estoy tratando de explicarles. Me sorprende el silencio y la conformidad de los ciudadanos sobre este tema. Nadie comenta, nadie escribe, nadie reclama, no es fácil de entender, hasta el punto de que empiezo a tener el síndrome del que iba en dirección contraria en la autopista.
Pero estoy dispuesto a cambiar rápidamente de opinión cuándo alguien me explique la utilidad de esta obra.
