Opinión

Adan

Alguna vez tenía que pasar, como si fuera una maldición insoslayable. Lo han tratado de evitar y han renunciado a gobernar en algunos lugares a pesar de sostener gobiernos con sus votos. Pero ya tienen su supervillano, el que acaba con la virginidad, el que protagoniza el pecado original, el que hace al partido igual que los demás y que permitirá a los maliciosos decir que todos los partidos son iguales, el que borra de un plumazo toda la teoría de la limpieza inmaculada. Todo ello gracias al alcalde del municipio madrileño de Arroyomolinos, Carlos Ruipérez, de Ciudadanos, arrestado en una macrooperación contra la corrupción relacionada con la contratación de servicios de servicios de tráfico y gestión de multas. Él es el primero porque hay otros implicados del mismo partido en la “operación Enredadera” pero no han sido elegidos democráticamente. Ciudadanos ya tiene su “ese señor del que usted me habla”.   

Te puede interesar