Opinión

De cemento

Quien aconsejó trabajar más y ganar menos y trató de ganar más trabajando menos defraudando para ello a Hacienda, ocultó patrimonio, atesoró innumerables propiedades inmobiliarias, utilizó testaferros y acabó en la cárcel después de distintas tropelías económico-financieras que causaron muchos parados, es pobre de solemnidad. O eso dice y trata de convencer a los jueces. Es tan pobre como un miembro del lumpemproletariado. Tan pobre, tan pobre que no puede pagarse los abogados ni las tasas de los recursos por sus condenas y ha pedido que le concedan la justicia gratuita. Nadie ha picado. Gerardo García Ferrán, expresidente de la CEOE, la tiene de cemento. Y los demás, boquiabiertos.

Te puede interesar