Como no hay peor cuña que aquella de la misma made- ra, fue Maradona el primero en alzar la voz por la injusticia de que Leo Messi haya sido nombrado el mejor jugador del Mundial. Por el contrario, el ministro Cristóbal Montoro está encantado de sus éxitos y de que el jugador del Barça sea uno de los deportistas de los mejor pagados porque, por sus errores, se ha convertido en el principal contribuyente de Hacienda. Aunque resulta sorprendente que un deportista haya alcanzado ese alto honor por encima de empresarios de alto copete. Messi ya puede contar en sus estanterías con el trofeo de Contribuyente de Oro. Seguro que está deseando que le sustituyan pronto.
