Opinión

El misterio del soldado huido a Corea del Norte

Es un misterio el destino y situación de Travis King, el soldado estadounidense de 23 años que el martes pasado echó a correr en la zona desmilitarizada que separa las dos Coreas y se adentró en territorio norcoreano. 

El Pentágono se ha puesto en contacto con el ejército de Kim Jong-un, pero la respuesta ha sido el silencio. Se trata del séptimo soldado de Estados Unidos que ha huido a Corea del Norte desde que finalizó la guerra hace exactamente setenta años, con la creación de dos países separados por la DMZ, la zona desmilitarizada. En el norte, un régimen dictatorial, cruel y en manos de un presidente arbitrario capaz de los mayores crímenes; en el sur, una Corea democrática, tecnológica e industrialmente muy avanzada, uno de los países del mundo con mayor nivel educativo y respetuoso con los derechos humanos y la libertad.

Travis King es uno de los casi 30 mil soldados de Estados Unidos destinados en la zona para controlar que se cumplen los compromisos firmados por las dos Coreas después de tres años de guerra en la que participó Estados Unidos con miles de víctimas mortales. King fue sancionado a principios de año por daños a un coche policial y, posteriormente, condenado por un tribunal surcoreano a dos meses de prisión por haber agredido a un ciudadano en una discoteca. Había cumplido su condena y se encontraba en el aeropuerto para regresar a Estados Unidos cuando se mezcló con un grupo de turistas, se dirigió con ellos hacia la DMZ, lugar muy visitado por los extranjeros, y salió corriendo hacia la frontera norte.

La idea que se transmite desde su entorno es que su personalidad era polémica, con posibles problemas mentales que le hicieron tomar una decisión incomprensible visto el régimen que impera en Corea del Norte; o bien que temiera que a su regreso a Estados Unidos iba a sufrir represalias por su comportamiento como soldado en Corea.

La situación es preocupante, porque Kim Jong-un aprovecha cualquier oportunidad para presentar a Estados Unidos como una potencia que pretende acabar políticamente con Corea del Norte, por lo que el presidente norcoreano incrementa permanentemente sus proyectos militares nucleares supuestamente para defenderse de Estados Unidos.

En estos momentos, tanto el Pentágono como el Departamento de Estado consideran prioritario conseguir información sobre Travis King, y que se les garantice su seguridad personal.

Se enfrentan a un problema muy delicado, dado el régimen de Corea del Norte y a la personalidad de su presidente.

Te puede interesar