La sabiduría popular por algo se llama así con razón.
Los refranes que hemos acuñado y acumulado en la lengua durante siglos son una increíble fuente de conocimiento producto de la experiencia, la reflexión y el tiempo.
Por supuesto hay refranes para todos los gustos. Desde “al que madruga Dios lo ayuda” que se refiere a alguien que encuentra una moneda muy temprano por la mañana, hasta “más madrugó el que la perdió”. Cada uno elige el refrán que quiere o el que más le conviene.
Yo, en mi adolescencia, siendo un estudiante tuve un profesor de inglés malísimo, uno de los peores que he tenido en mi vida, que se pasó un año entero enseñándonos a toda la clase solo dos cosas: el padrenuestro en inglés: “Our father who are in heaven, hallowed be thy name, thy kingdom come, etc.” Y aparte un refrán, lógicamente también en inglés: “Where there is a will, there is a way”. El equivalente español sería más o menos “El que quiere, puede”.
La consecuencia de aquel año de inglés absurdo e inútil es que actualmente a mis más de sesenta años sigo recordando el padrenuestro entero en inglés. En español lo he olvidado. Y cuando voy a un funeral o a una misa y el cura recita el padrenuestro yo me lo tengo que decir interiormente en inglés e ir traduciéndolo para mi, porque en español no me lo sé.
Las razones por las que aquel tipo se empeñó en eso todo el curso eran dos. Una, él no tenía ni idea de inglés, era un zote. Dos, la mayoría de mis compañeros en aquella clase eran también unos zotes y les costó un año entero aprenderse el padrenuestro que yo había memorizado ya al tercer día. Después me eché a dormir, lo que confirmó la segunda enseñanza: “El que quiere, puede”.
Un refrán fantástico español que siempre me ha gustado es “dime con quién andas y te diré quién eres”. Supongo que hay refranes parecidos en otros idiomas. Lo he recordado recientemente porque he visto un ¿variado? ramillete de discursos e intervenciones de unos cuántos líderes políticos mundiales hablando de la guerra de Ucrania y poniéndose declaradamente de parte de Putin y justificándolo.
Son estos principalmente: Nicolás Maduro (Venezuela), Daniel Ortega (Nicaragua), Donald Trump (ex USA), Bolsonaro (Brasil), Ebrahim Risi (Irán), Bashan Al-Assad (Siria), Díaz Canel (Cuba), Narendra Modi (India)... Y además hay otros como Armenia, Kazijistán, Bielorrusia, Tayikistán y algunos más que no merece la pena ni mencionar porque no los conocen ni en su casa a la hora de comer.
Vale, no sigo, no merece la pena citarlos a todos, sería un agobio. Pero como ven son precisamente los zotes de la clase, como aquellos de mi adolescencia que cité antes. Todo encaja. Dime con quién andas y te diré quién eres.
En fin, ya saben lo que solía decir a menudo el gran Francisco Umbral: “Hombre refranero, maricón o pilonero”.
Salud.
