Opinión

Feijóo, el escribiente

Imitando por una vez y sin que sirva de precedente a mi admirado Xabier R. Blanco que también escribe por aquí, y sin su permiso que no se lo he pedido, diré que mi muñidor personal de anécdotas y reflexiones sobre la actualidad me ha explicado algo sorprendente en lo que yo, un torpe articulista sin más y sin muchas luces, no había reparado aun.

Según mi agudo informante cuyo nombre por precaución como hace Xabier omitiré, resulta que Alberto Núñez Feijóo es en realidad una reencarnación de Bartleby el escribiente, aquel misterioso y enigmático personaje creado por Herman Melville en 1850 en un cuento famoso.

Pero, ¿en qué se basa mi “garganta profunda” para sostener dicha teoría tan sorprendente que parece sacada de un mal programa de Cuarto Milenio de Iker Jiménez?

Pues sus razones tiene. Y son contundentes. Vean.

Como sabrán quienes conozcan o hayan leído el cuento, Bartleby es un buen hombre, educado, trabajador, gentil, que trabaja en una oficina de abogados en Wall Street. Y lleva a cabo sus tareas con constancia, diligencia y pulcritud. No puede reprochársele nada, es un buen empleado, correcto, eficiente, cortés. Pero cuando su jefe le dice o le pide que haga algo en concreto sea lo que sea, Bartleby siempre responde lo mismo: “preferiría no hacerlo”. Y no lo hace. Nunca lo hace. Por lo demás Bartleby sigue cumpliendo correctamente con sus labores habituales todos los días. Herman Melville en su cuento describe a Bartleby como “una persona pulcra, lamentablemente respetable, incurablemente solitaria.”

Bueno, no contaré el final porque es mejor que lean el cuento ustedes mismos. Es uno de los grandes cuentos de la literatura universal.

Si se fijan, tal como apunta mi desconocido informador al que a partir de ahora llamaré Platón porque vive en la Academia (no puedo revelar su identidad real), Feijóo es exactamente ese personaje en todo su comportamiento político, social, laboral, personal y público. Cumple con sus obligaciones pero no va más allá. Y cada vez que le preguntan si llegado el caso pactaría con Vox responde “preferiría no hacerlo”, al igual que Bartleby.

Hasta aquí esa tesis de mi Platón particular a mi me pareció exacta y muy reveladora. Todo encajaba a la perfección como una mano en un guante o un tornillo en su tuerca. Pero después, reflexionando, me di cuenta de que Bartleby dice “preferiría no hacerlo” y efectivamente no lo hace. Sin embargo Feijóo dice “preferiría no hacerlo” refiriéndose a un pacto con Vox, y después lo hace y lo hará. Eso está meridianamente claro porque ya lo ha hecho en algunas autonomías, así que no tenemos dudas en ese punto. O sea que mi querido Platón se equivoca. 

Bartleby es en el fondo un canto bellísimo, enamorado y casi silencioso de reinvidicación personal contra todo aquello que está oficialmente establecido por norma. 

Yo puedo fiarme de Bartleby claro que sí, pero no puedo fiarme de Feijóo. I would prefer not to do.

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