Que alguien como yo que nunca ha jugado al fútbol, al que nunca le ha interesado el fútbol ni de chaval, que casi odia el fútbol, y que el único pensamiento positivo que es capaz de tener acerca del fútbol es la imagen idílica de unos niños pobres, semidesnudos, que juegan un partido en África en un campo de barro con una pelota de trapo soñando con convertirse en Messi o Ronaldo, se ponga a escribir de fútbol es cuando menos absurdo. Pero aquí va.
Màrius Carol ha escrito un artículo muy agudo en La Vanguardia de la que él fue director un tiempo, a propósito del mundial de Catar. Un artículo titulado “No solo es fútbol”, en el que retrata las ocultas y no tan ocultas miserias de ese deporte que apasiona a las masas en todo el planeta.
En su artículo, el periodista catalán recuerda en un momento la famosa frase de aquel entrenador serbio Vujadin Boskov: “Fútbol es fútbol”, que fue magnificada y aplaudida entonces por todos los medios de España como muy ingeniosa, cuando en realidad solo se debía a su escaso conocimiento de la sintaxis y gramática del español.
El fútbol es un asco, digámoslo claramente. El fútbol solo es dinero, explotación, abuso, mentiras. O como señala con gran acierto Mârius Carol: “El fútbol es política en estado puro”.
El mundial de Catar, un país en el que las mujeres no pueden salir a la calle sin un vigilante masculino al lado, en el que la homosexualidad se castiga con latigazos, cárcel y muerte, en el que según el idiota de Xavi Hernández, entrenador del Barça, “se vive muy bien y puedes salir de casa dejando la puerta abierta porque nadie te va a robar” (será a él que es millonario), o en el que han muerto en la construcción de esos estadios para el evento casi siete mil personas y no por casualidad sino por las inexistentes condiciones laborales de seguridad, y unos sistemas de trabajo próximos a la esclavitud en los que los contratadores hasta te confiscan el pasaporte para que no puedas irte del país. En fin, eso es Catar, hoteles de lujo hechos sobre cadáveres.
Creo que fue Scott Fitzgerald el que dijo de Suiza algo parecido a esto: “Bajo las pacíficas aguas de sus preciosos lagos yacen todos los muertos de Europa”. Bueno... era algo así creo.
Pues el fútbol es eso y la FIFA, las televisiones y los clubes son eso. Perros sedientos de dólares: les enseñas dinero y sacan la lengua jadeando.
Este es un truco para fotografiar a un perro, no sé si lo conocen ustedes. Un truco de propietarios de perros:
Se pone encima de la cámara o del smartphone una lonchita de jamón bien visible y aromática. Así el perro se queda quieto mirando fijamente al objetivo con una sonrisa estupenda y relamiéndose. Y entonces le puedes hacer un montón de retratos buenísimos.
Fútbol sí. Pero este fútbol no, gracias.
