El actual presidente de la comunidad murciana, Fernando López Miras, por más datos del PP, se ha venido arriba el otro día en el parlamento murciano y ha prometido que va a crear seis mil doscientos millones de empleos en los próximos años. Más o menos casi la población mundial que asciende a poco menos de ocho mil millones, tirando a ojo de buen cubero por arriba o por abajo.
Xi Jinping, presidente de la República Popular China y otros muchos líderes mundiales ya se han puesto en contacto con él por teléfono o wasap.
Se sabe también que Draupadi Mumu, actual presidente de India, le ha enviado un SMS. Y el Departamento de Estado de los Estados Unidos está preparando ya el Air Force One y los cincuenta coches oficiales del presidente, para una cumbre de alto nivel entre el mandatario americano y Fernando López Miras, que se celebraría previsiblemente en el Santuario de la Virgen de la Fuensanta, en Murcia, en los próximos días.
Un documento reservado filtrado por wikileaks en las últimas horas revela que Joe Biden tiene previsto además llevarse a Washington a la vuelta un buen cargamento de tomates, pimientos, zanahorias, berenjenas y otras deliciosas hortalizas de la huerta murciana.
Descubierto el petate por internet, el actual inquilino de la Casa Blanca en un acto de transparencia política e informativa no ha tenido más remedio que dar una rueda de prensa pública para confirmar la veracidad de la noticia, y en la que ha declarado abiertamente: “Se acerca el Día de Acción de Gracias y tanto mi esposa Jill como yo queremos estar preparados. El pavo se merece lo mejor.”
Vale, vale, ya vale. No hagamos leña del árbol caído. No está bien. Es obvio que solo fue un lapsus. Cualquiera tiene un lapsus. Claro que este lapsus fue fabuloso, no me digan. Ni Felipe González, Zapatero, Aznar, Rajoy o Pedro Sánchez en sus sueños más húmedos e imposibles hubieran imaginado algo así. Ellos hablaron de millones de empleos. Un millón, dos, tres, y hasta cuatro. Pero ¿seis mil doscientos millones? ¿En serio? Ese es un lapsus del tamaño de la galaxia y aun mayor.
Fernando López Miras sí que tiene la visión de un gran hombre de estado como Alejandro Magno, Julio César, Churchill, Jefferson, Fernando el Católico o Simón Bolívar, eso hay que reconocérselo. Él no se anda con chiquitas. Piensa a lo grande. Es uno de esos hombres escasos pero imprescindibles en la historia de la humanidad. ¿Que hay que crear empleo? ¡Pues creémoslo, maldita sea! ¿A qué esperamos?
Si en los Estados Unidos durante la Gran Depresión, o en Europa durante la hambruna de la patata, o durante la gran hambruna rusa hubiéramos tenido hombres como él al mando, otro gallo nos hubiera cantado. La historia hubiera sido muy distinta.
De acuerdo, fue un lapsus. Pero fue un lapsus enorme. Ya saben lo que decía siempre Woody Allen: “Cuando un elefante se equivoca, se equivoca enormemente”.
