Opinión

Vinicius y los racistas

El asunto Vinicius ha puesto sobre la mesa otra vez un tema clásico: si los españoles somos racistas o no. Pues dicho así en general, yo creo que somos bastante racistas. 

Como España no es una plantación algodonera de Georgia del siglo pasado (véase la película “Lo que el viento se llevó”), ni una sociedad como la de la Alemania nazi, resulta que muchos creen que no. No tenemos tantos negros y a los judíos los expulsamos hace siglos, pero no hay más que fijarse en cómo tratamos a gitanos o marroquís por ejemplo.

Otra famosa película, “Adivina quién viene esta noche”, explica esto muy bien: no eres racista hasta que tu hija decide casarse con un negro. La película de Stanley Kramer con los fabulosos Spencer Tracy, Katharine Hepburn y Sidney Poitier tiene además el acierto de poner en esa tesitura personal a unos personajes ricos, liberales, cultos. Porque Sidney Poitier es un prestigioso médico y Katharine Houghton (la hija de Tracy y Hepburn en la peli) una chica blanca educada en un ambiente exquisito. Si en esa historia el novio Sidney Poitier además de negro hubiera sido pobre e ignorante, el guión y el final hubieran sido muy distintos.

Lo de Mestalla (y cosas parecidas ocurren constantemente por aquí) solo revela el profundo sentimiento de inferioridad que atenaza a los racistas desde siempre, y por eso hoy se refugian en las masas de los estadios de fútbol para dar rienda suelta a sus instintos. 

En realidad los supremacistas blancos están íntimamente convencidos de la superioridad de los negros: los envidian y por eso los odian y atacan.

No sé si conocen ustedes la historia de Leni Riefenstahl. Está contada en su autobiografía “Memorias” y en un libro maravilloso que se titula “Cinco vidas”. Acusada de nazi ya que fue protegida de Hitler aunque ella siempre negó que fuera nazi, tras haber sido de joven sucesivamente la mejor bailarina, actriz, fotógrafa y directora de cine de Europa, he ahí cuatro de sus vidas, al acabar la Segunda Guerra Mundial se fue a vivir entre los nuba del Sudán y dedicó durante años su quinta vida a fotografiarlos, un trabajo de documentación visual y antropológico extraordinario y entonces muy moderno, más siendo ella una mujer. Pero si era nazi ¿porqué se enamoró de un pueblo negro?

En las fotos de esa quinta vida suya, Leni Riefenstahl aparece como era, una mujer rubia de ojos azules, mayor, con una cámara en la mano, la única persona blanca en una aldea tribal rodeada de muchachos y muchachas de un metro noventa, atléticos, desnudos, bailando, cantando o rezando alguna imposible canción al cielo de África.

La fotógrafa alemana encontró en los nuba aquella raza superior con la que habían soñado los nazis. Pero ¡ah! no eran blancos sino negros como el carbón, y hermosos e íntegros como ángeles. 

Vean ese trabajo fotográfico “Los nuba”. Aclara muchas cosas sobre este tema. El tema es el racismo.

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