Opinión

Cerezas y otras frutas de Leandro Sánchez

Una de las obras expuestas.
photo_camera Una de las obras expuestas.

LS es la firma de Leandro Sánchez Bobillo (Palma, Mallorca, n. 1946), pintor asentado entre nosotros desde que en 2000 vino a Galicia, para irse vinculando a Celanova y Ourense, donde reside, tiene estudio, y vive. Realizador del Premio Raigame, que se entrega en Vilanova de los Infantes, la importante villa histórica cabeza de un amplio territorio y casa natal de la familia de San Rosendo, fundador de la gran abadía benedictina sita en las inmediaciones, en cuyo entorno surgió la hoy cabeza municipal. Aquí hizo en 2012 el artista un monumento escultórico dedicado a los emigrantes de Celanova, mas fue desplazado cuatro años después a otro lugar para dedicar esta rotonda preferente a un monumento religioso dedicado a la Virxe da Guía (Gomesende), donado por el párroco de esta, que vive a la sazón enfrente..., mas el monumento de Sánchez, pleno de culto simbolismo sigue en la villa. En estos años ha expuesto en Ourense en el Museo municipal, así llamado pese a que su principal dedicación haya sido para exposiciones temporales, en las Galerías Manuel Márquez y Visol, y el CCMV de la Diputación. 

Llega ahora a la gran sala municipal Poeta José Ángel Valente para presentar, con el patrocinio de la Fundación Cum Laude, esta demorada exposición en la que se puede seguir su trayectoria plástica de gran maestro con decir pictórico único, siempre tan minucioso desde el realismo, pues el artista gusta partir de lo concreto, para ir más allá con cambios de perspectiva, introduciendo además acentos de color para crear sombras y reflejos, todo para que el trompe l’oeil, o trampantojo en román paladino, desemboque en lo que se conoce desde los pasados años setenta como hiperrealismo. Es así como la cuerda o cinta adhesiva semejan añadidas, o una mosca real, o el papel semi roto en aquella serie, Embalatges, que pudimos ver en Ourense en 2015 y que mostró el año anterior en la Galería Vanrell de Palma. Son habilidades, ironía y algo de retranca también. Esta es una larga línea en el tiempo que va en la historia del arte al menos desde los griegos Zeuxis y Parrasio de Atenas hace XXV siglos. Sorprende, desde su verismo y gran escala que el suelo se hunde. Con este afán de sorpresa jugó Leandro en sus pasadas muestras, ahora reunidas en selecta selección para exhibir en esta sala de la Rúa do Paseo. Hay en ella, reinterpretados, desde Klimt y su abrazo hasta Antonio López y su lavabo, pasando por una suerte de homenaje al famoso LP The Wall de los Pink Floyd con uno de los ladrillos del muro de Another brick in the wall. Aparece asimismo la abstracción de Pollock y su action painting o pintura de acción, como con salpicaduras. De las berenjenas flotando, al tomate, pasando por las texturas de una puerta acristalada desvencijada y ruinosa. Vivió en Palma como restaurador de prestigio, con obras en la iglesia de la Mercé, y luego en el museo santa Teresa de Ávila. Allí comenzó a exponer con su grupo de Foners, honderos. Que veáis estas sus Constelaciones, y las disfrutéis con la misma atención que pone el artista desde su firma con la ese serpentiforme rodeando la L de Leandro.

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