Opinión

Los gestos de Rueda

Lo calificaron de “presidente accidental” o  “líder tutelado” por haber sustituido a Alberto Núñez Feijóo en la presidencia de la Xunta con el apoyo del Parlamento pero sin el aval de las urnas. En la sesión de investidura tras conseguir en las elecciones 40 diputados, Alfonso Rueda proclamó su convicción de que los mejores años de la “Galicia que funciona”, su lema de campaña, “están por chegar”. En su discurso tendió la mano para trabajar no sólo para esta legislatura, sino pensando en la próxima década. No adelantó que confía seguir a los mandos. Tampoco sería elegante después de presentarse como un político humilde que comete errores, escucha y rectifica, pero desde que asumió el cargo maniobra para tapar las vías por las que el PPdeG puede ceder votos.

Alfonso Rueda proclamó su convicción de que los mejores años de la “Galicia que funciona”, su lema de campaña, “están por chegar”

Hay gestos que pasaron desapercibidos pero tienen una relevancia significativa. Con Rueda al frente de la Xunta y del partido, el PPdeG acudió en 2022 por primera vez al homenaje que cada 17 de agosto se tributa en Pontevedra a Alexandre Bóveda, ilustre galeguista fusilado en 1936 en A Caeira (Poio). En el adorno floral que depositó Valentín García, secretario xeral de Política Lingüística, en el panteón aparecía el logo de la Xunta de Galicia.

Por convicción o por interés electoral dado el ascenso del BNG, Rueda no quiere entregar la bandera del gallego por mucho que le recuerden la manifestación de Galicia Bilingüe

Rueda se comprometió en el discurso de investidura a que Galicia “vai avanzar protexendo a nosa lingua e a nosa cultura, o galego non é propiedade de ningunha ideoloxía e somos un exemplo de convivencia para o castelán no resto de España”. Se adelantaba así al reproche de la oposición por haber votado el PP en contra de la cooficialidad en el Congreso. Pero en el turno de los grupos parlamentarios tuvo que tragarse el sapo de Ferrol, que no encontró momento más inoportuno para anunciar que por “agilidad administrativa” redactaría todos los contratos que licite sólo en castellano. Horas después, el regidor ferrolano, José Manuel Rey Varela, rectificó o lo rectificaron, al acordar con la Xunta el uso de los servicios lingüísticos para cumplir con la ley.

Por convicción o por interés electoral dado el ascenso del BNG, Rueda no quiere entregar la bandera del gallego por mucho que le recuerden la manifestación de Galicia Bilingüe. Hoy toma posesión en el Panteón de Galegos Ilustres como Fernández Albor en 1982. Otro gesto.

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