Opinión

Otra más de sobres

Como falar non ten cancelas', Arias Cañete la ha vuelto a pifiar cuando abandona los papeles como los que leyó durante un paupérrimo debate con Elena Valenciano y se muestra con toda su oronda naturalidad. "Debatir con una mujer es complicado porque mostrar superioridad intelectual parece machista", dijo el tipo en Antena 3 para justificar que estuvo peor que la socialista y no por ser mujer. Y eso es difícil. Hasta aquí llega la valoración de la farsa que llaman debate y nos endilgan cada período electoral. Los dos aburren tanto que sólo se habla de ellos por esta clase de tropiezos y no por sus propuestas.

Pasemos a otra más de sobres. Seguramente ayer le habrá llegado un mensaje al teléfono móvil que reza: "Si estos días te llega un sobre del PP no te hagas ilusiones, es propaganda". Hay gente que le da mucho al tarro y no escribe los discursos de los políticos. Es una lástima, porque al menos sería una panzada a reír.

Efectivamente, los sobres con la propaganda electoral de los partidos políticos abarrotan estos días los buzones. En el año 2008, Rosa Díaz propuso en el Congreso que se equiparasen las subvenciones para buzoneo a todas las fuerzas políticas que se presentan o directamente se suprimiesen, ya que el actual reparto premia a los que tienen más representación parlamentaria. Argumentaba que el 70% de los votantes llega al colegio electoral con la papeleleta en la mano. UPyD destina al 'mailing', como dicen los expertos, más de 1,1 millones de euros en estas elecciones. Pasta gansa si se suma el buzoneo de todos los partidos que acabamos pagando entre todos. El Estado, usted y este menda, aporta 16 céntimos por elector siempre que la candidatura obtenga silla caliente y un respaldo mínimo del 15 por ciento de los votos. Este listón sólo lo pueden superar PP y PSOE. Para las demás fuerzas se destinan 11 céntimos, si se obtiene un mínimo del 6 por ciento; tres si se llega al 3 por ciento y dos si se logra el 1 por ciento de los votos emitidos.

Ayer me topé con una vecina que echaba pestes delante del buzón. Cuando se le preguntó si era por las palabras de Cañete, la mujer contestó enfadada: "No, por todo este dispendio. No podrían por una vez ponerse de acuerdo, dejar de atiborrarnos con propaganda y destinar el dinero a Cáritas". Superioridad moral.

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