Opinión

Sánchez, otra vez todo o nada

La marmita llevaba sin acercarse al fuego político desde el incontestable resultado de las elecciones gallegas. Ni siquiera la campaña en Euskadi suscitó un mensaje que avivase la inquietud, quizá por la gestión de las expectativas de las fuerzas estatales. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer por la tarde en carta abierta que se retira hasta el lunes para reflexionar su futuro tras la denuncia contra su mujer del sindicato ultraderechista Manos Limpias –hasta las fuentes bien informadas creían que había desaparecido como un tesoro pirata– y a la que un juez ha dado pase de sospecha, y las llamadas de los marmiteros se pusieron a la cola para expresar el desconcierto o intentar tirar del hilo de la conjetura.

La decisión de Sánchez también podría afectar a José Ramón Gómez Besteiro

“Lo más probable es que sólo Sánchez sepa qué va a hacer y puede que no lo decida hasta el domingo como ocurrió con la convocatoria de las generales para amortiguar el sopapo en autonómicas y municipales. Ojo que siempre le ha funcionado dar pena y jugárselo al todo o nada”, sostiene un avezado militante socialista en estrategias de pasillo y pactos de salón. “Se subió al Peugeot con Ábalos y Santos Cerdán porque los barones socialistas le habían dado la patada y acabó devolviéndosela.  Ahora sitúa a Feijóo, Abascal, Manos Limpias y la ultradereha como los causantes de la persecución de su mujer y hasta podría subir en intención de voto en el supuesto de pretender salir reforzado en otras elecciones”, apunta la siguiente llamada. Otro marmitero conectado a los servicios de inteligencia sugiere que no hay que descartar en el análisis que la Audiencia Nacional reabre las escuchas de Pegasus al recibir un nuevo informe de Francia. “Israel no es Feijóo ni Abascal y Sánchez no es precisamente amigo”. resume.

Que un presidente se aparte cuatro días es difícil de justificar

Ana Pontón, portavoz nacional del BNG, también se tomó un tiempo para decidir si se presentaba a las gallegas, pero no presidía el Gobierno. Que un presidente se aparte cuatro días es difícil de justificar. La decisión de Sánchez también podría afectar a José Ramón Gómez Besteiro. No hay duda de que ahora será secretario xeral del PSdeG, pero el año que viene toca Congreso Federal y después los autonómicos en cascada. No será igual si Sánchez es todo en Ferraz o casi nada en su casa.

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