De autoestima vamos tirando, pero hay situaciones que demuestran que muchas infraestructuras aguantan con tiritas o no han sido rematadas concienzudamente. Vilagarcía, con una población de casi 38.000 habitantes, ha vuelto a sufrir un segundo apagón en menos de un mes. El pasado 21 de mayo, el centro de la localidad se quedó sin suministro eléctrico durante el jolgorio de la festividad de Santa Rita. Gas Natural Fenosa le echó la culpa a las averías en dos empresas. Las atracciones paradas, el alumbrado público apagado, los espectadores abandonando el cine con la película a medias, más de 6.000 clientes a oscuras... Podría pensarse que la mala suerte tiene buena puntería con los momentos más inoportunos, pero ayer un nuevo corte general volvió a ensombrecer gran parte de una de las principales ciudades de Galicia.
En esta ocasión, los operarios que realizan las obras de construcción del hipermercado Alcampo en As Carolinas derribaron con una grúa un poste de alta tensión. No se trató de un despiste como le sucedió al presidente Rajoy al votar en contra de una enmienda de sus propios presupuestos mientras sus compañeros de partido votaban a favor. Los obreros creyeron que el poste estaba en desuso, pero la reliquia seguía prestando servicio a una amplia zona del municipio a la espera de completar el trámite para su retirada. Resulta increíble que sobrevivan instalaciones del siglo pasado en un país productor de energía eléctrica.
Hace seis años, durante la inauguración del hospital Lucus Augusti (Hula), Alberto Núñez Feijóo lo vendió como un centro "de referencia en Europa". El pasado lunes, una tromba de agua, como muchas de las que caen en el país de la lluvia, provocó inundaciones, que se desplomasen falsos techos y se viesen afectadas varias zonas hospitalarias como Radioterapia, Urxencias, Farmacia e Informática."Hasta el punto de que hubo que hacer agujeros en las paredes para que saliese el agua de las salas en los momentos de máxima acumulación", según denuncia la diputada socialista Concepción Burgo en una reclamación a la Xunta para que abra un expediente que determine si las inundaciones obedecen a un problema de construcción o de mantenimiento. Mientras vuelve la luz o deja de llover vamos tirando.
