Doloroso adiós a la madre y sus tres hijos muertos en el incendio de Vigo

Llegada de uno de los coches fúnebres al cementerio de Feáns, en A Coruña, donde los familiares protagonizaron escenas de dolor.
photo_camera Llegada de uno de los coches fúnebres al cementerio de Feáns, en A Coruña, donde los familiares protagonizaron escenas de dolor.

El padre continúa en estado crítico y la hija pequeña, que también sobrevivió, estable

Cientos de personas asistieron este viernes en el cementerio de Feáns (A Coruña), al entierro de Rosana (29)  y sus tres hijos Aldara (14), Sara (12) y Ezequiel (11), en el incendio del edificio de Alfonso X en Vigo. La llegada de los féretros se produjo en torno a las 11,30 horas de la mañana en un gran silencio y con rostros de tristeza y dolor entre los asistentes, que quisieron trasladar con su presencia el apoyo a la familia en estos momentos difíciles.

Al término del entierro, el silencio se rompió con lloros y gritos de algunas personas con palabras como "asesinos", al apuntar a una posible intencionalidad de los hechos, y "queremos justicia". "Han matado a mis nietos", dijo, entre sollozos una de las abuelas.

Al sepelio acudieron además de conocidos y familia, otras personas en representación de todas las familias gitanas de Galicia, según informó la Sociedad Gitana Española. La Comunidad Gitana declaró tres días de luto en conmemoración y respeto por los cuatro muertos.

Inicialmente, la familia esperaba que al menos los niños pudiesen ser enterrados en Vigo pero, finalmente, se les trasladó al cementerio de la ciudad herculina de donde era natural la mujer, madre de los tres niños que también fallecieron.

Por otra parte, seis heridos continúan ingresados en hospitales. En estado crítico continúa Emilio, el padre de los menores fallecidos, quien tiene una grave afectación en el pulmón así como quemaduras en pierna y brazo. Otro de los vecinos, también del cuarto piso se encuentra muy grave mientras un tercero, el propietario de la moto que ardió,  estable. La hermana de las víctimas, la pequeña, que sobrevivió junto a su padre al quedarse prácticamente colgados de la ventana, se encuentra en el hospital materno infantil de A Coruña, estable dentro de la gravedad. Dos más ingresados en Ribera Povisa evolucionan favorablemente. Uno de ellos, una mujer, fue trasladada a planta desde la UCI. Continúa en la unidad de quemados a la espera de un injerto de piel en los pies, abrasados  al salir descalza de la vivienda tras ser rescatada por los bomberos ya inconsciente por el humo.

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