Un coche en llamas en el túnel de A Cañiza cortó la autovía Vigo-Ourense

El coche quemado en el interior del túnel de A Cañiza. // Alberte
photo_camera El coche quemado en el interior del túnel de A Cañiza. // Alberte
El incidente se produjo justo en la salida del túnel de A Cañiza y obligó a desviar el tráfico

Un nuevo incidente en el interior del túnel del Folgoso, en A Cañiza, bloqueó la autovía A-52 en ambos sentido al cerrarse durante más de una hora en los dos sentidos por protocolo. A consecuencia, Tráfico tuvo que desviar toda la circulación entre Vigo y Ourense por la carretera Nacional 120, como en otras ocasiones anteriores en que se produjeron percances. Fue un turismo poco después de las siete y media de la tarde el que se averió justo en el tramo final del subterráneo en dirección Vigo-Ourense, llegando a incendiarse, lo que activó la emergencia en el centro de control, que cerró de inmediato este tramo de la autovía. 

 

A continuación, y por precaución, también se clausuró el paso inferior en dirección Ourense-Vigo. Tráfico reanudó la circulación rodada hacia Vigo en torno a las 21 horas, y los servicios trabajaron en el interior del otro túnel, tratando de eliminar todo el humo producido, muy espeso y peligroso.

Fuentes del operativo indicaron que en tanto no desapareciera toda la humareda provocada por la combustión del motor no se podría reanudar la circulación con normalidad en ambos sentidos. Finalmente, se logró dejar en condiciones el paso inferior hacia Ourense sobre las 21,30. Mientras tanto, miles de vehículos tuvieron que desviarse por el Alto de Fontefría, en una carretera que lleva parcheada años y que apenas tiene capacidad para soportar el paso de vehículos pesados, además de contar con curvas cerradas y pendientes muy pronunciadas. 

No es el primer problema que se produce en este punto concreto de la autovía A-52. El túnel de O Folgoso  reabrió el 30 de abril de 2021 al tráfico tras haber permanecido cortado durante tres meses al sufrir el incendio de un camión portacoches el 25 de enero del mismo año. El cierre para realizar los trabajos de reconstrucción obligó una vez más a los conductores a desviarse hasta el Alto de Fontefría, lo que suponía añadir unos veinte minutos más como mínimo de viaje entre las dos ciudades.

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