EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Coronavirus en Ourense
Superados los dos meses con el estado de alarma activado para aplacar los graves efectos del coronavirus, la fotografía actual de la pandemia en Ourense deja bien a las claras que la situación ha mejorado en todos los parámetros, acelerando el descenso de la particular montaña rusa en la que ha estado montada desde el mes de marzo, lo que permite afrontar la reactivación socieconómica del territorio, como ha demostrado la entrada de la provincia junto al resto de Galicia en la fase 1 de la desescalada.
Los números no engañan y la provincia va ya camino de las tres semanas con un incremento diario de los contagios que no supera el 1%, el objetivo marcado por el Ministerio de Sanidad para esta fase de la pandemia en la que los positivos caen en todo el Estado, contabilizándose únicamente por decenas en Madrid, Cataluña o Castilla y León. Ourense comunicó en la última semana los mismos positivos que había en la primera semana con el confinamiento en vigor.
El contraste con la fase más aguda de la pandemia es evidente, ya que entre finales de marzo y principios de abril, Ourense llegó a contabilizar en apenas siete días (los que van desde el 28 de marzo al 4 de abril) un total de 582 positivos, mientras que otras dos semanas estuvo por encima de los 300. La bajada comenzó a percibirse hacia finales de abril y ha sido en mayo cuando se ha consolidado la tendencia, ya que en la primera quincena del presente mes Ourense se ha sacudido de un plumazo más de la mitad de los casos activos de coronavirus, con la incidencia ahora en poco más de 100 casos confirmados por cada 100.000 habitantes, cuando en su momento este parámetro llegó a estar por encima de los 400, convirtiendo a la provincia en la más afectada de Galicia.
Esto se deja sentir en la letalidad del virus, cobrándose más víctimas por habitante en Ourense que en el resto de Galicia, pero con un ritmo de fallecimientos que se ha ido aminorando notablemente tras dos semanas durante los momentos más críticos en las que hubo más de 30 muertes en cada una, reduciéndose en la actualidad a casi una tercera parte. Ha tenido mucho que ver en la incidencia del virus las situaciones vividas en las residencias de mayores, con focos como los de Celanova, Nuestra Señora de la Esperanza, Divino Maestro, O Barco o San José que, afortunadamente, ya están controlados y que han permitido devolver una cierta normalidad a los centros de la tercera edad, donde el Sergas hizo un cribado integral para tener una fotografía de la situación. El éxito de la residencia integrada de Baños de Molgas o la conversión del hospital de Piñor dieron oxígeno tanto a los geriátricos como a los sanitarios de los centros hospitalarios, que han pasado de atender a más de 200 personas en los días más agudos de la pandemia a bajar en los últimos días a alrededor de 40, vaciándose también las UCIs, que en su momento soportaron más de una veintena de personas.
Mientras la situación mejora día a día, en la Xunta ya se piensa en superar el siguiente escollo, de nuevo con todo el territorio avanzando, aunque sin perder de vista, como indican los expertos, que la amenaza no ha desaparecido y que el riesgo de contagio continúa, dado el bajo porcentaje de personas que han estado en contacto con el virus, un 2,8% de la población ourensana según la primera oleada de datos del estudio de seroprevalencia realizado conjuntamente entre los ministerios de Sanidad y Ciencia y el Instituto de Salud Carlos III, lo que supone
apenas sean unas 8.600 personas en la provincia las que hayan desarrollado los anticuerpos necesarios para generar una inmunidad cuya duración es, sin embargo, todavía una incógnita.
"Los resultados nos indican que todos somos muy susceptibles, el porcentaje de inmunidad es muy bajo y no se puede bajar la guardia", expone el profesor emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Santiago de Compostela Juan Gestal una vez analizado el trabajo de campo hecho público esta semana por el Gobierno central, en el que se estima también que algo más de 33.000 ourensanos (un 10,8% de los habitantes) habrían sido casos sospechosos de coronavirus al haber tenido al menos tres síntomas que surgen con la enfermedad, como pueden ser fiebre, tos seca o dificultad respiratoria, entre otros.
La presencia de síntomas no significa, con todo, que todas esas personas hayan sido realmente infectadas, ya que según los datos que facilita el Sergas, los casos totales confirmados no llegan a los 2.000. El estudio de seroprevalencia es, no obstante, otro pilar sobre el que trabajar y en el que se centra, por su parte, una de las claves de la desescalada como es el rastreo de estos posibles casos en la red de centros de salud, convertida en la piedra angular del proceso para realizar pruebas PCR en menos de 24 horas y ponerse en contacto con el entorno para evitar que surjan focos de contagio.
Los médicos y enfermeros de Atención Primaria han empezado esta semana su propio plan de desescalada, manteniendo los circuitos diferenciados para controlar a los pacientes con síntomas respiratorios y poder detectarlos de manera precoz mientras expertos como Gestal insisten en la necesidad de que prevalezca la responsabilidad individual, especialmente en un momento en que las calles ya empiezan a parecerse más a lo que eran antes de que el confinamiento redujese al mínimo la actividad, con niveles de movilidad que se empiezan a acercar a los valores previos a la crisis.
"Para evitar rebrotes es muy importante que todos incorporemos en nuestros hábitos el mantener siempre la distancia de seguridad de dos metros, el uso de mascarilla fuera de casa y en lugares cerrados en presencia de otras personas, además del frecuente lavado e higiene de manos", sostiene el preventivista. El riesgo de la montaña rusa, por tanto, no ha pasado y la aventura todavía será larga.
La cifra más baja de fallecidos en España durante el estado de alarma
La primera jornada del fin de semana volvió a traer buenas noticias sobre la evolución de la pandemia, en Ourense, Galicia y, sobre todo, España, que alcanzó la cifra más baja de fallecidos de los últimos dos meses. En la provincia, se registraron nueve contagios nuevos, la misma cifra que el día anterior, hasta registrar un total acumulado de 1.961 casos.
La cifra de casos activos se rebajó a 277, muy por debajo de los 320 del viernes, especialmente gracias al buen ritmo de altas, con 52 en un solo día. El total de hospitalizados cayó a 35, es decir, 7 menos que la jornada anterior. Siguen tres pacientes ingresados en la UCI.
Tras dos jornadas sin fallecidos, ayer hubo que lamentar un deceso, de un hombre de 91 años que estaba ingresado en el CHUO, con patologías previas, elevando la cifra total a 129. Fue una de las dos muertes con covid-19 de Galicia –la otra fue de un hombre de 73 años en Santiago–, que deja la cifra en la comunidad autónoma en 606.
Galicia rebajó los casos activos a 1.510, casi medio millar menos que el viernes. En España, hubo 539 contagios nuevos y 102 fallecidos, la cifra más baja del estado de alarma.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último
ACCIDENTE DE TRÁFICO
Nueve implicados en un accidente múltiple en As Neves
sudeste asiático
Tailandia y Camboya retomarán el miércoles las conversaciones de paz
Tras Fukushima
Japón reactivará la central nuclear más grande del mundo
guerra en Ucrania
Rusia estira las negociaciones de paz: "Los progresos son lentos"