Peliquín no quiere el divorcio con O Vinteún

Va de Barrios

La Región propone una serie de artículos dedicados a recorrer la realidad de los barrios en Ourense. En "Va de barrios" los protagonistas son los vecinos, sus impresiones y su propio conocimiento de la zona en la que viven. El último barrio recorrido es Peliquín. Cerca de 700 vecinos claman contra la eliminación del paso a nivel que les aislará de O Vinteún, a donde acuden a la farmacia o a coger el bus. Las pancartas contra el proyecto inundan el barrio: pasa lo mismo con grafitis, baches y huellas del jabalí

El barrio de Peliquín, en pie de guerra contra las obras

Peliquín está en pie de guerra: una treintena de vecinos se envalentonaron la pasada semana y cortaron, durante una hora, el paso a nivel que los une con O Vinteún, como protesta por las obras que Adif tiene programadas en el barrio. Se prevé la eliminación del paso, colocando una pasarela peatonal a 200 metros de la ubicación actual y levantando un muro de hormigón de siete metros de altura como medida para aislar el ruido cuando se ejecute la Variante Exterior del AVE. A los vecinos no les convence. “Peliquín non quere o muro de Berlín!”, rezan los carteles que los vecinos, la mayoría mayores, colocaron por todo el barrio para evitar su divorcio con O Vinteún, donde acuden a diario a servicios como la farmacia o al autobús urbano.

“Va de barrios” continúa su ruta por las demandas de Peliquín, donde residen cerca de 700 ourensanos. El asunto del paso a nivel, que el BNG llevó al Congreso, es la reivindicación más urgente. La entrada al barrio es un aviso: los carteles caseros claman contra el proyecto que Adif programa. También tienen mensaje para el Concello: “Alcalde, non son todo festas. Cómpren solucións”, dice otra pancarta.

Ricardo Vázquez, presidente de la asociación vecinal Catro Camiños Peliquín, exige “un paso subterráneo para peatóns e turismos, porque senón quedamos totalmente illados. Nin o Concello nin ningunha institución fan nada. Estamos totalmente ocultos como veciñanza”, se queja.

La reivindicación más sonada de los de Peliquín ha generado pancartas caseras en masa. “Peliquín non se toca. Resistiremos ás inxustizas do Goberno”; “Nos quieren matar en Peliquín” o “SOS. Non ao muro da vergoña” son algunas de las consignas de este barrio, a donde este viernes todavía no había llegado la censura del Concello, como ocurrió con las pancartas retiradas en A Ponte y en Seixalbo que pedían mejoras en servicios.

El paso a nivel deja hueco para otras reivindicaciones. La propia entrada al barrio carece de seguridad. “É unha curva moi pechada onde non caben dous coches. Tiña que ser ampliado”, demanda Ricardo Vázquez. De hecho, durante la realización del reportaje, dos vehículos en dirección contraria se ven obligados a frenar en la curva.

La falta de zonas verdes también molesta. “No barrio hai poucos xardíns. Deberían poñer máis espazos verdes. Solicitámolo un montón de veces, sen resposta”, añade el presidente vecinal. La calle río Cobas es la que más nota la ausencia de lugares de esparcimiento.

La ruta continúa por la calle Río Camba, que precisa arreglar los socavones. “Está en moi malas condicións, había que darlle unha man ao asfalto”, apunta este vecino.

Las pintadas en bajos comerciales abandonados también hacen acto de presencia. Seguimos por el camino que da a la iglesia, que carece de puntos de luz y aceras. “No inverno embárrase todo. Taparon algúns baches pero hai tramos que son unha vergoña”, dice Ricardo Vázquez.

Ya frente a la iglesia, las zonas verdes han sido tomadas por los jabalíes. Los destrozos son visibles. “Non van só a Covadonga, afuciñaron aquí”, cuenta Vázquez.

La ruta acaba en un camino de tierra sin alumbrado. “Había que poñelo ben. Cando aínda pertencíamos a Cudeiro, era o que usaba a xente para levar os cadáveres á misa”.

Ensanchar calles estrechas en las partes más rurales del barrio culmina las reivindicaciones.

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