Arturo Maneiro Vila, protagonista del Foro la Región: “En la naturaleza del político está querer controlar los medios públicos”

Arturo Maneiro (A Coruña, 1948) presentará este jueves en el Foro La Región su último libro, “Una televisión sin ley”. El que fue director de la Radio Galega y la TVG, además de profesor en Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UVigo, repasa en esta obra los 50 años de fracasos en los intentos de legislar la RTVE y los conflictos políticos que generó y sigue generando el control del ente público.

Pregunta.¿Cómo y por qué nace este libro?

Respuesta.Este libro nació en el momento en que se aplica la Ley de RTVE de Zapatero, en 2006. Se convocó un concurso público para elegir al director general y todo acabó en incumplimientos, frustraciones y un batiburrillo legislativo. Había nacido para profesionalizar el Ente, con una comisión de expertos que valorarían la idoneidad de los directivos según sus méritos estrictamente profesionales por medio de un concurso público, sin intervención de los partidos políticos. Todo eso acabó naufragando en los intereses políticos y parlamentarios.

P.En el subtítulo de la obra hace referencia a los 50 años de fracasos legislativos sobre RTVE. ¿Cómo es posible que se haya llegado a esta situación?

R.Desde el fin del franquismo se han sucedido los movimientos para cambiar la situación legal de la televisión pública, pero todo ha seguido igual. Ha habido grandes deseos de conseguir una ley que hiciese de la radiotelevisión española un ente neutral, es algo reiterativo, pero es la historia siempre ha acabado igual: en grandes frustraciones, traiciones, y una televisión que responde a los intereses políticos.

P.En este medio siglo no solo se puede hablar de fracasos legislativos, también se debe tener en cuenta la pérdida de relevancia. Televisión Española ha pasado de ser un medio fundamental, a ser prácticamente irrelevante en la actualidad.

R.Es que al principio de la democracia era normal esa batalla por el control del medio. Era la única televisión que emitía en España y esto era un poder impresionante. Lo llamativo es que a pesar de que su pérdida de importancia ha sido progresiva en estos 50 años, todos los gobiernos han querido seguir teniendo el control. Hay que tener en cuenta que en estos momentos, Televisión Española apenas llega a una cuota de pantalla del 10%, no merecería tales esfuerzos desde un punto de vista de su importancia y, sin embargo, el Gobierno lleva 7 años haciendo todo lo posible para seguir poniendo y quintando directivos.

P.¿Es realmente posible una televisión pública y despolitizada? ¿O estamos hablando de una utopía?

R.En un principio es muy difícil que sea independiente. Primero, porque era el propio Gobierno el que nombra al director general, eso ya le daba al Ente un marcado carácter gubernamental. Cuando el nombramiento pasó a depender del Parlamento, pudimos pensar que esto le daba cierta independencia, pero no. Las mayorías imponen su criterio y se hace muy complicado que no haya presiones constantes de los partidos políticos. En estos 50 años hubo constantes injerencias por parte de los políticos en todo momento. Para ser independiente, el cargo de director general de RTVE no tendría que depender de ningún gobierno. Se le debería nombrar durante seis años y debería ser intocable. Eso sí da estabilidad. Pero va en la naturaleza del político intentar controlar los medios, dan una gran trascendencia pública y están en su foco de atención.

P.¿En este período ha habido alguna época de esperanza para RTVE?

R.Todas han sido más o menos similares. Se puede afirmar que la Televisión Española no ha tenido ningún período donde haya sido absolutamente neutral, independiente y no haya estado sujeta a los dictados del Gobierno.

P.Otros de los aspectos que más se critican es que la televisión pública ha perdido su esencia. Ha pasado de ofrecer contenidos meramente informativos o de educación y cultura, a meterse en la batalla por las audiencias.

R.Desde mi punto de vista, la televisión pública debe ofrecer los contenidos de interés, que no son rentables para una televisión comercial, y que además son los más interesantes desde el punto de vista de ofrecer cultura y educación a una sociedad. La última noticia que acabó de leer es que RTVE quiere fichar a Belén Esteban y otras personas de ese entorno de la prensa del corazón. Tenemos también el ejemplo del fichaje de Broncano. Evidentemente, este no debe ser el papel que debe desempeñar una televisión pública. No puede pagarse con presupuestos públicos del Estado los espectáculos de una televisión. La legislación europea establece que los presupuestos que un Estado dedica a su televisión pública tienen que ser para contenidos de interés social. Debe incluir programas culturales que ayuden a la formación del ciudadano medio, también deportes como partidos de fútbol considerados de interés general, por ejemplo de la selección española, conciertos y propuesta cinematográfica que no fijen exclusivamente en el tirón de la audiencia. Televisión Española tiene que encontrar su hueco y su sentido propio.

P.Siempre que se menciona algún ejemplo de televisión pública independiente sale la BBC, pero creo que usted no concuerda con esto.

R.No es que no concuerde, yo solo digo que la BBC se pone como ejemplo, pero tampoco cuenta con el consenso de toda la sociedad británica y de la clase política. Es más, han sido varios los directores generales de la BBC los que han denunciado injerencias de los primeros ministros en los contenidos que se emiten.

P.También defiende que la situación que vive RTVE no es extrapolable a la de la Televisión Gallega.

R.Es que la Televisión de Galicia no tiene la misma complejidad legislativa. Es cierto que existe la protesta de los viernes negros, pero eso responde a un grupo de profesionales que están descontentos con su situación laboral y con que la cadena no apoye lo suficiente sus planteamientos políticos. Esta protesta es una lucha de la tendencia del otro lado, no para librarse de la politización. Además, el director general de CRTVG lleva dos décadas en el cargo, sin cambios internos, lo que le ha aportado mucha estabilidad.

P.Para finalizar, después todo el análisis que ha hecho de la situación, ¿qué futuro le augura al ente público?

R.Creo que va a seguir funcionando sin ningún tipo de restricción económica por parte de los sucesivos gobiernos y eso le asegura su futuro, aunque la tendencia que está llevando es la de intentar equipararse a las televisiones comerciales, ofreciendo espectáculo puro, sin aportar nada a la sociedad y embruteciendo al espectador.

• FORO: “Una televisión sin ley: 50 años de fracasos legislativos sobre rtve”
• DÓNDE: Centro Cultural Marcos Valcárcel
• CUÁNDO: jueves día 13
• HORA: 20,30 horas