Un océano de ocio: deporte y aventura con el mar como escenario

Galicia tiene más de mil seiscientos kilómetros de costa. Es la comunidad autónoma con mayor litoral. El mar juega un papel muy relevante en la economía gallega, en su historia y en su gastronomía. Pero en materia de ocio y turismo parece como si viviésemos de espaldas a él. En ese contexto, hace quince años nació Sailway. Una empresa fundada en Vigo para ofrecer servicios náuticos en los abrir Galicia al mar en el plano más lúdico y deportivo a lo largo de todo el año. “Veíamos que había un componente estacional en las actividades náuticas en Vigo cuando en países nórdicos, por ejemplo no existe esa limitación y queríamos enfocarnos por ahí, en ofrecer la posibilidad de divertirse con el mar en cualquier época del año. Somos una zona privilegiada, gracias a las rías, que tienen una navegación muy fácil y segura prácticamente todo el año”, explica Laura Moya, administradora y socia cofundadora de la empresa. “No queremos que la gente vea las actividades en el mar como algo elitista o un deporte solo para expertos. Puedes disfrutar del mar de una manera intensa aunque no hayas tenido nunca una experiencia previa, que no hayas subido antes a un barco”, aclara Laura. “Ese es el afán en el que estamos desde hace más de quince años. Incluso ahora organizamos actividades con institutos en veleros, para que ciertas asignaturas, como es el caso de el estudio de los ángulos en las matemáticas, la trigonometría tenga esa vertiente práctica que resulta tan clara en la navegación”.

Formación

Tres son las líneas en las que Sailway desarrolla su actividad. La primera, es la formación. En su escuela se imparten las titulaciones oficiales que permiten el gobierno de todo tipo de embarcaciones deportivas. Desde la más elemental, la licencia de navegación, que permite el gobierno de motos náuticas y pequeñas embarcaciones de hasta seis metros de eslora, al título de capitán de yate, que habilita a quien lo posee a gobernar todo tipo de embarcaciones de recreo sin limitación geográfica ni de eslora y tonelaje. “Pero también tenemos Sailway Academy, que es una escuela de vela para aquellos que desean seguir formándose para ganar seguridad y disfrutar del mar en prácticas más avanzadas, de manera que puedas familiarizarte con el uso del barco en distintas climatologías, distintas circunstancias…”, añade Laura Moya.

La formación no se suspendió durante la pandemia, como nos comenta Laura. “Tuvimos que reinventarnos y pusimos en marcha la formación teórica por webinar, con el profesor en directo. Y ahora hemos decidido compatibilizar la formación presencial con esta en formato webinar porque al alumno le ayuda a mantener la rutina y ser constante con el estudio, pero hacerlo desde su casa. De esta forma facilitamos la formación desde cualquier punto de Galicia, al menos en la parte teórica. En la práctica, sí que tendrá que desplazarse a nuestro puerto base, que es Vigo, donde están nuestros barcos en los que se realizan. No obstante, esas prácticas se pueden hacer de manera intensiva en fines de semana de manera que no alteren la actividad laboral”.

La titulación más demandada es el PER (Patrón de Embarcaciones de Recreo), que permite el gobierno de embarcaciones de motor o de vela de hasta 15 metros de eslora y a una distancia máxima de doce millas de la costa. El curso completo, con la formación teórica (32 horas) y las prácticas de radio (12 horas) y de motor (16), que son preceptivas para la obtención del título, cuesta 550 euros y se puede obtener en un plazo de dos meses y medio, aproximadamente.

Alquiler

En complemento a las actividades formativas ofrecen un servicio de alquiler de embarcaciones, tanto de motor como de vela. “Hay mucha gente apasionada del mar que prefiere alquilar en vez de comprar un barco. Sobre todo si su tiempo es limitado. Tiene la ventaja de que se desentiende de su mantenimiento, de los costes de atraque…”, explica Laura Moya. La flota de barcos de Sailway está formada por 15 embarcaciones de diferentes esloras y características que permiten desde una salida de un día, a navegaciones de varias semanas. En este terreno la presencia de usuarios procedentes de otros países europeos es muy notoria. “Contamos con clientes que vienen de Alemania, Francia, Inglaterra, incluso Rusia, que alquilan un barco para una semana o varias. Para ellos es como alquilar un apartamento, pero que les permite moverse por las rías, hacer turismo y disfrutar de nuestra costa”.

Experiencias

Pero tal vez el aspecto que puede resultar más atractivo y novedoso dentro de las actividades de Sailway es su tercera línea dedicada a personas que ni quieren obtener la formación náutica ni desean alquilar o comprar un barco, solo vivir algún tipo de experiencia náutica. En este campo, su oferta tan amplia como imaginativa. Entre las básicas, de una jornada, se encuentran el paseo en velero por la ría de Vigo, o la experiencia “startlight en Cíes”, que se complementa con una observación astronómica en el parque nacional, acompañados de un guía astronómico para conocer los elementos más destacados de la bóveda celeste. Las experiencias de una jornada se completan con excursión a las Cíes o la experiencia Volvo 70, navegando en un velero de regata de 20 metros de eslora formando equipo con el regatista Gonzalo Araujo al timón.

Entre las experiencias más demandadas se encuentran las que están vinculadas con el Xacobeo. “Tenemos dos travesías que permiten a los aficionados al mar peregrinar en barco a Compostela”, comenta Laura Moya. “Para obtener la compostela hay que realizar al menos 90 millas náuticas navegadas a vela y siete kilómetros caminando. En la primera, que se realiza en tres días, navegamos desde Vigo hasta el río Ulla, en la ría de Arousa. En la segunda, son cuatro jornadas, y se llega a tierra por la ría de Muros y Noia y se caminan los últimos doce kilómetros desde Bertamiráns. En cada una de ellas se van haciendo paradas en distintos puertos en el camino, para sellar la Compostela, para cumplir la peregrinación. Incluye paradas en Cangas, Cíes, Baiona, Aldán, Combarro, Portonovo, Ribeira, Portosín…”

Las más ambiciosas son las experiencias oceánicas, que incluyen navegaciones de larga distancia por el océano Atlántico, con destino a Azores y Canarias, a bordo de un velero de 15 metros de eslora. “Son navegaciones de diez días de duración”, aclara Laura, “que al igual que sucede en las experiencias xacobeas, aunque el participante no tenga ninguna formación náutica, sí que disfruta colaborando en las labores propias de la maniobra. A diferencia de las rutas marítimas a Compostela, en estas dos experiencias oceánicas, no hay escalas hasta llegar a destino. En el caso de Azores es el puerto de Ponta Delgada, en la isla de San Miguel, a más de 800 millas náuticas.

Pese a la dificultad derivada de las circunstancias sanitarias debidas a la pandemia, en lo que va de 2021 ya se han realizado siete salidas de las experiencias xacobeas. “Están resultando muy atractivas a quienes participan en ellas porque aúnan esa experiencia náutica, muy lúdica con también el espíritu de sacrificio que se produce en una peregrinación. Aquí no haces largas caminatas todos los días. Pero sí te desenvuelves en un barco de vela que también exige una actividad participativa, al margen de que también sufres los efectos de las condiciones atmosféricas, como quien hace la peregrinación a pie o en bicicleta. Además de las que programamos, también ofrecemos la opción de peregrinaciones de grupo, para que quien quiera hacerla con amigos o familia, pueda organizarla en la fecha que desee”, añade Laura Moya. Además de socia fundadora, Laura Moya forma parte del equipo de siete personas que trabaja día a día en este proyecto. Un equipo que en temporada alta, en verano, se eleva a 12. “Nosotros queremos demostrar que el otoño y el invierno son épocas tan buenas para navegar, para salir al mar aunque sea a dar una vuelta de tres horas, como el verano. Esta es una práctica de ocio como otra cualquiera. Si se practica senderismo o se sale a la montaña en días de frío, también se puede hacer a bordo de un barco. Lo único que cambiará será la ropa”.

A pesar de las dificultades en estos quince años de historia una crisis económica y otra sanitaria, Sailway ha logrado ya abrir Galicia al mar para más de siete mil personas que han participado en sus actividades a lo largo de este tiempo.