Volver a revivir la historia en O Bolo
FEIRA IRMANDIÑA
La celebración, mañana durante doce horas, rememora el asalto y destrucción de los Irmandiños al castillo
La segunda edición de la Feira Irmandiña, mañana, congrega a vecinos y visitantes del concello ourensano de O Bolo entre las once de la mañana y las once de la noche. La idea parte de un hecho singular que ocurrió en el castillo en el siglo XV, un asalto a la fortificación por parte de los Irmandiños, un asalto que provocó la destrucción de parte de la edificación y su posterior reconstrucción. Ésta es una parte de la historia de este castillo poco conocida y única en la comarca de Valdeorras, una parte de la historia que desde el concello pretenden promocionar y poner en valor.
Para ello, para promover el conocimiento de la historia del castillo están programadas visitas guiadas a su interior, cuatro en concreto, a las once de la mañana, a la una y media, a las seis y a las siete y media de la tarde. En las visitas se contará asimismo la historia de los Irmandiños y también su actuación en el castillo.
Entre las novedades de este año sobresale una representación teatral de la mano de la compañía Platea Lúa por la noche en el exterior del castillo, a las nueve, a lo que se suma una animación en las calles para que vecinos y visitantes puedan reunirse ya desde la mañana para subir hasta la fortificación e inaugurar la feria.
La otra novedad en esta segunda edición de la recreación será un denominado video mapping, una representación audiovisual, que se proyectará a las diez de la noche en la torre del castillo basada en la historia del asalto por los Irmandiños. Dicha proyección podrá seguirse desde muchas partes del casco urbano de O Bolo pero también desde algunas de las parroquias de alrededor.
Igualmente, dentro del recinto amurallado se instalará un puesto de comida, que este año tendrá como novedad el porco asado ao espeto en el patio de armas. No faltarán tampoco alrededor del castillo los juegos para los más pequeños ni la música, con cantos de taberna tradicionales, ni tampoco los puestos de productos tradicionales en la plaza.
Un año atrás, vecinos y visitantes retrocedieron al siglo XV para disfrutar de una celebración en la que “a intención é incentivar a actividade no Concello, ligando a historia do castelo aos productos locais”, remarcó el alcalde, Alberto Vázquez.
Dicha primera edición reunió a un total de once expositores de la comarca con vino, licores, pan, embutidos, mieles, mermeladas y artesanías. En el castillo también había un puesto de comida.
Vestidos de época
“Houbo moita participación dos veciños, moitos ata se vestiron de época”, subrayó Vázquez, con buenas expectativas ante esta segunda edicion este miércoles. Y después a empezar a pensar en la tercera.
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