Dos agentes de policía que resultaron gravemente heridos durante una manifestación en Barcelona, atribuida a la plataforma independentista Tsunami Democràtic tras la sentencia del procés, han expresado hoy en la Audiencia Nacional que temieron por sus vidas y se consideran víctimas de terrorismo.
Ambos agentes declararon haber enfrentado una situación de "violencia extrema" por parte de grupos organizados que reunieron entre 2,500 y 3,000 personas. Sin embargo, no han afirmado si creían que estos grupos estaban vinculados a Tsunami Democràtic u otra organización.
Uno de los agentes -ambos jubilados debido a las lesiones sufridas- señaló al juez que creían que los grupos violentos buscaban causar víctimas mortales infligiendo "el máximo daño posible": "Ellos veían que el objetivo no era solo dejar heridos, sino también causar muertes", indicó su abogado.
El policía destacó que sintió peligro por su vida y que, además de las lesiones físicas, sufre secuelas psicológicas, como estrés postraumático. Además, se considera "víctima de terrorismo".
Los hechos
La protesta tuvo lugar el 18 de octubre de 2019 en la plaza de Urquinaona y Vía Laietana de Barcelona, pocos días después de que se anunciara la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a los líderes del proceso independentista catalán.
Uno de los agentes fue alcanzado por el impacto de una botella rota en la mano derecha, lo que le causó un fuerte dolor y lo hizo caer al suelo.
Horas más tarde, el otro agente recibió un fuerte impacto en la mano, lo que resultó en una grave fractura abierta en el brazo derecho, que requirió varias cirugías y, debido a la gravedad de la lesión, provocó su jubilación a la edad de 45 años.
