Prórroga y a la final. Con sufrimiento pero demostrando, también en el partido de vuelta, ser mejor que el Arosa. La UD Ourense pasó la primera fase de ascenso, con buenas sensaciones con minutos de buen fútbol, capacidad de competir y sobreponerse a las adversidades propias de un partido y una eliminatoria tan igualada.
Porque el equipo de Borja Fernández, después de los errores defensivos del partido de O Couto, afrontaba la visita a Lomba con la obligación de ganar, porque el empate lo eliminaba y en el primer tiempo volvió a ofrecer los minutos de buen fútbol de cada partido controlando el encuentro con balón, con una presión alta muy efectiva, encerrando en su área a un Arosa con un planteamiento ya defensivo de inicio y con Yelco Alfaya, Ares y Antón Guisande, sobre todo, creando muchos problemas a la defensa del equipo de Luisito. Pero le faltaba generar ocasiones claras. Curiosamente un córner sacado por Yelco Alfaya no encontró rematador en boca de gol como la más clara y la lesión de Ares provocó que la fluidez en ataque bajase, Antón Guisande comenzase a intervenir menos, aunque iba a entrar al terreno de juego un jugador clave como Luismi.
Varo, otro de los futbolistas destacados del partido, se sacó un pase de fantasía a la espalda de la defensa adelantada del Arosa con una mala presión y dejó a Luismi para que no fallase en el mano a mano con Manu Taboas. Era el 0-1 que hacía justicia y con el que se llegó el descanso.
Con los cambios de nuevo Luisito puso el partido a su favor, pasando a dominar el mismo y metiendo en su área a la UD Ourense, pero no marcó y a partir del minuto 70 llegó un momento clave del encuentro con tres ocasiones claras del equipo rojillo de Luismi, Yelco Alfaya y Champi que parecían de nuevo devolver el dominio del partido a la UD Ourense. Pero el árbitro decidió ser protagonista y señaló un penalti más que dudoso de Labrada a Borja Míguez que Sylla transformó en el 1-1 y dejó tocado a los rojillos, pudiendo al menos aguantar el empate que le llevaba a la prórroga.
Labrada sentencia el pase
La primera parte de la prórroga confirmó el cansancio en ambos equipos, pero que el equipo de Borja Fernández estaba tocado. El Arosa pudo sentenciar con hasta tres ocasiones muy claras y lo mejor para el equipo rojillo fue aguantar y llegar a los últimos quince minutos de partido. Fue la clave junto a la experiencia de Álex Fernández que ejerció de líder sobre el terreno de juego y de sus botas salió el 1-2 sacando una falta que Rojo remató en área pequeña y Manu Táboas no pudo blocar dejando el balón para que Labrada, con un remate complicado en boca de gol, firmase un tanto que ya pasará a la historia del equipo rojillo. Porque, desde ese momento, ya no se jugó más. En parte por el cansancio y la experiencia de jugadores como Álex Fernández y con la desgraciada lesión de Rojo, que puede ser grave y paralizó el juego varios minutos.
El equipo ourensanista supo defenderse bien y no pasó apuros para aguantar esa ventaja y firmar el pase a la final gallega donde se cita, a doble partido, con el Gran Peña.
