Seis de los edificios más emblemáticos y bellos de la ciudad de Ourense

Descubre seis de los edificios que más han llamado la atención tanto de ourensanos como de turistas a lo largo de los años en el urbanismo de la ciudad

Cuando se pasea por las ciudades, es difícil evitar echar la vista al cielo para disfrutar de las maravillas arquitectónicas que las obras locales ofrecen. En Ourense la situación es similar, solo que no tendremos que elevar tanto la vista, pues pocos son los edificios que logran acercarse a las nubes. El complejo de la Torre de Babel nunca importó demasiado en la ciudad de As Burgas, pues en esta ciudad sus vecinos son más humiles y no buscan competir con ningún dios.

La belleza de la arquitectura ourensana, en gran medida, está basada en la belleza de los materiales utilizados, además de la historia que se esconde tras los mismos, pues en la ciudad, hay edificaciones habitadas que datan hasta del siglo XIX en la base de datos de catastro. A estos detalles hay que sumar también la particularidad del conjunto, pues muchos edificios destacan por estar rodeados de bloques "útiles", grandes edificios que cumplen su función, pero no destacan a la vista de los peatones.

Calle del Paseo, número 4

Puede que hablando del número 4 de la calle del Paseo nadie caiga en el edificio del que hablamos, sin embargo, todo ourensano conozco el antiguo hotel Miño, el edificio proyectado por el conocido arquitecto Daniel Vázquez-Gulías. Uno de los detalles más llamativos de este edificio es la fusión de las galerías de madera con la fachada de piedra, con una especie de cimborrio que destaca sobre toda la estructura. 

Este curioso edificio datado de 1910, situado en pleno centro de una de las calles más transitadas de la ciudad, ha sido la causa de muchos altos en el camino para tomar una foto y de muchos dolores de cuello de los amantes de la arquitectura.

Rúa do Paseo número 4 (antiguo hotel Miño).
Calle del Paseo número 4 (antiguo hotel Miño).

Calle Lamas Carvajal, número 3

Si bien la fachada de este edificio no es demasiado destacable, situada en una calle peatonal estrecha, lo interesante es la parte trasera del edificio. Mientras paseas por la calle Lamas Carvajal, este edificio no captará la atención de nadie, pues es tan solo un bloque de dos pisos de piedra lisa con unas altas puertas y sin ningún local comercial. Por el contrario, si decidimos pasar por la plaza del Obispo Cesáreo, conocida también como la alameda de piedra, disfrutaremos de una mágica vista.

Si nos coincide verlo durante las estaciones de primavera o verano, podremos ver un edificio completamente cubierto de una parra virgen de una tonalidad verde intensa, pero si tenemos suerte, y nos coincide verla durante el otoño, podremos ver un edificio completamente teñido de rojo gracias a la coloración de esta especie durante esta estación.

Rúa Lamas Carvajal, número 3.
Calle Lamas Carvajal, número 3.

Calle Julio Prieto Nespereira, número 1

No es común poder encontrarse con una casa en medio de la ciudad. No hablamos de una vivienda unifamiliar colindante con otras dos edificaciones, sino de una casa cerrada por un muro de piedra, con finca, y únicamente conectada a la siguiente vivienda por el muro. Esta casa, que casi podría ser llamada pazo si tuviese capilla, ciprés y palomar, se encuentra en pleno casco histórico de la ciudad, en la calle Julio Prieto Nespereira, en la plaza de San Cosme.

Para suerte de algunos, esta vivienda datada del año 1900, se encuentra ahora mismo a la venta, pudiendo hacerse propietarios de una de las casas más emblemáticas de la ciudad, que incluso figura en obras literarias como "A Esmorga", de Eduardo Blanco Amor.

Rúa Julio Prieto Prieto Nespereira, número 1.
Calle Julio Prieto Prieto Nespereira, número 1.

Plaza del Trigo, número 2

Todo el mundo conoce la plaza del Trigo y, seguramente, se haya parado a disfrutar de la visión que ofrece este clásico edificio de la ciudad. Si bien tiene ya sus años, pues data de 1966, los años le han tratado bien, o mejor dicho, sus dueños lo han hecho. A primera vista puede parecer que esta vivienda tenga una gemela, pues el número 6 de la misma plaza tiene una estética casi idéntica, sin embargo, esta es más jovencita, pues según catastro, esta es de 1987.

Es difícil indicar exactamente en qué reside la belleza de esta cuca vivienda. Igual son los soportales que atraviesan parte de sus dos plantas para llevarnos a la plaza Mayor; quizá son sus ventanas granates sobre un fondo blanco o quizá es esa tercera planta que asoma tímida sobre las aguas del edificio para dejar ver una ventana. Es difícil decantarse por una idea, así que digamos simplemente que el conjunto desprende un encanto natural

Plaza del Trigo, número 2.
Plaza del Trigo, número 2.

Calle Lepanto, número 2

La zona de los vinos de Ourense es uno de los reclamos turísticos más destacados de la noche en la ciudad de As Burgas. Si bien durante el día hay gran cantidad de posibilidades, a la noche la más destacada es disfrutar de unas tapas y algún "refrigerio" en estas calles que albergan casi la totalidad de la vida nocturna de la ciudad.

Puede que durante estos momentos, sean pocos los que se detengan a disfrutar de la arquitectura local, pero una cosa está clara, el que lo haga, se detendrá en el número 2 de la calle Lepanto. Este edificio destaca, sobre todo, si subimos por la calle Juan de Austria, ya que si vamos por la calle Lepanto, sus principales características no lograrán captar nuestra atención.

Si por el contrario subimos por la calle mencionada, veremos con un pequeño edificio se alinea con nuestra visión, abarcando completamente el horizonte. Un edificio de tres plantas, con la primera y la planta baja de piedra y la segunda y la cuarta pintadas de una tonalidad salmón, con puertas y ventanas pintadas de un marrón chocolate. Como colofón final, un balconcito abarca la esquina de la segunda planta, con un contraste de colores en su pared, con una tonalidad más amarillenta, pero sin destacar demasiado.

Calle Lepanto, número 2.
Calle Lepanto, número 2.

Calle Curros Enríquez, número 1

No podríamos hablar de edificios emblemáticos de la ciudad sin hacer mención al "faro" de Ourense, pues este edificio es la guía de muchos turistas y ourensanos que utilizan este enorme edificio para orientarse, pues estés donde estés, siempre podrás ver entre el skyline ourensano la llamada Torre de Ourense, más conocida por la mayoría como el San Martín, aunque ya no sea Hotel San Martín y ahora sea Barceló Ourense, parte de esta cadena hotelera.

Este edificio, datado de 1968, se convirtió en el más alto de la ciudad, destacando desde cualquier punto de la misma, con sus 76 metros de altura, nada que ver con los 828 metros del Burj Khalifa, en Dubái. Uno de los detalles más destacados de este edificio, era la cafetería que se encontraba en la última planta, que ofrecía unas increíbles vistas. Por desgracia, esta cafetería ya lleva muchos años cerrada, siendo desconocida incluso para muchas generaciones.

La Torre de Ourense.
La Torre de Ourense.

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