Galactites tomentosus conocida en castellano con los nombres calcida blanca, cardo cuajaleches, cardo de burro, cardo santo o centaura lechosa, es una planta herbácea anual, espinosa, cubierta en gran parte de un indumento blanquecino debido a la presencia de una densa cantidad de pelillos, perteneciente a la familia de las Asteráceas o Compuestas. Es muy común en todo el territorio gallego, donde se le conoce como cardota o galactites.
Sus tallos, erectos, de sección más o menos circular y ramificados en la parte superior, son de color blanco de aspecto afieltrado, finamente alados, con alas onduladas espinosas de tonos verdosos; pueden alcanzar hasta un metro de altura y presentan una médula blanca esponjosa. Las hojas están muy divididas en lóbulos triangulares; son de color verde oscuro y brillantes por el haz con un característico jaspeado blanquecino, sobre todo en correspondencia con las nervaduras; por la inferior son tomentoso blanquecinas. Presentan el margen dentado con espinas fuertes, agudas y amarillentas. Las hojas inferiores, cortamente pecioladas, se disponen en una gran roseta basal y se secan pronto. Las demás son sésiles, o sea, sin peciolo, y se sitúan alternamente a lo largo de todo el tallo.
El jugo de la planta fresca es útil para tratar varices, hemorroides y heridas en las piernas. Antiguamente el aceite de la planta se usaba para alumbrar
Raramente presentan la lámina entera. Posee numerosas flores que se reúnen en cabezuelas o capítulos terminales, solitarios, de aspecto plumoso, sostenidos por un pedúnculo tormentoso blanco. Estes capítulos están formados por un involucro compuesto de escamas triangulares espinosas en cuyo interior un receptáculo hace de base para dichas flores. Las centrales, son más pequeñas, tubulares, numerosas y hermafroditas, mientras que las periféricas son más grandes, estériles y de color más vivo a fin de atraer a las abejas y otros insectos polinizadores. Su color va del púrpura al blanco, azul o lila. Florece desde finales de febrero hasta finales de verano. Los frutos, de color amarillento o pardo, son secos, oblongos, algo comprimidos, lisos y brillantes. Presentan un vilano plumoso o papus blanco y caedizo, que facilita su dispersión de las semillas por acción del viento. Crece en bordes de caminos y carreteras, terrenos baldíos, herbazales, suelos pedregosos o arenosos, taludes, preferentemente nitrogenados y en lugares soleados.
Etimológicamente su nombre genérico, galactites, proviene del griego gála y significa leche” en referencia a las manchas blanquecinas del haz de las hojas. El epíteto tomentosus, proveniente del latín tomentum, hace alusión a la abundante pilosidad que recubre el tallo y las hojas.
Se trata de una planta comestible. Ya Diodoro y Dioscórides hicieron referencia a ello. Las hojas y los tallos jóvenes, así como las cabezuelas florales antes de su apertura, son comestibles tanto en crudo como cocidos, ya sea en ensaladas o sopas. La hojas y los tallos pueden también conservarse en aceite o vinagre. Se puede emplear para hacer infusiones de propiedades benéficas para tratar los cálculos biliares, las inflamaciones del hígado y la cirrosis. Para ello se deben tomar dos o tres tazas al día de la infusión resultante de hervir en agua caliente una cucharada pequeña de las hojas por taza. El jugo de la planta fresca es útil para tratar varices, hemorroides y heridas en las piernas. Los jilgueros, de nombre científico Carduelis carduelis, se alimentan con sus semillas. Antiguamente el aceite de la planta se usaba para alumbrar.
Galactites tomentosa, conocida anteriormente como Galactites elegans, se podría confundir con el cardo mariano o cardo leiteiro, Silybum marianum, pero se diferencia fácilmente porque el primero tiene las hojas más divididas y los capítulos más pequeños.