La plaza Carlos Casares recupera poco a poco todos sus elementos ornamentales -recientemente se puso en marcha, después de una década, la fuente del centro de la plaza que funciona en tramos determinados del día y se realizó una ilustración del propio autor que da nombre a la plaza limiana aprovechando uno de los cuadros eléctricos existentes- y, además, desde este pasado viernes, luce un corazón gigante con una doble vocación: decorativa y ambiental. Y es que el interior de dicha estructura roja, en la que puede leerse "Xinzo, capital de A Limia" y visualizarse el escudo de la villa, es un almacén de tapones de plástico que, en sus primeras horas de estreno a finales de semana, ya albergaba una gran cantidad de estos elementos y que también podrán ser utilizados para fines solidarios.
Los primeros en visitar -y aprovechar la ocasión para retratarse junto al nuevo corazón metálico- fueron algunos concejales del Grupo de Gobierno Local entre los que se encontraba la propia alcaldesa, Elvira Lama: "Pretendemos concienciar a los vecinos sobre la importancia que tiene el reciclaje para la villa y, al mismo tiempo, darles la oportunidad de hacerse un 'selfie' bonito en el centro de Xinzo", apuntaba la alcaldesa socialista pocas horas después de estrenar dicha infraestructura.
