Miles de personas tomaron las calles de Xinzo en un domingo de improvisados espectáculos y con ambientación continua de charangas
El Entroido de Xinzo se vive en la calle y ayer no fue una excepción. Miles de personas participaron en el desfile improvisado que, durante toda la jornada, se vivió por las calles del Barrio de Abaixo. Si bien, fueron las pantallas las que, con sus carreras y golpes de vejigas, se llevaron los mayores aplausos y reclamos fotográficos.
De marineros, pitufos, payasos, indios o animales salvajes, cualquier disfraz es bueno para seguir el ritmo del Entroido más largo de la península en el que"lo importante es no repetir", recomiendan los autóctonos, que ayer fueron minoría tras una larga noche en la que recibieron a vecinos de toda la comarca y de los conellos limítrofes de Allariz, Celanova, Bande y hasta la ciudad .
Desde las doce del mediodía, comenzaron las charangas a ambientar las calles del municipio, pero ya antes se habían dejado caer los primeros disfraces animados que no dudaban en representar su papel con improvisados espectáculos teatrales. Algunos, más animados que otros. Y es que había a quien los ojos le delataban una larga noche de fiesta.
Un total de nueve charangas (Mekánika, TNT, Achicoria, BCB, Nova, XL, NBA, Xituma Batuke y Agrupación Musical da Limia) hicieron que la fiesta se prolongase hasta la madrugada. Un espectáculo musical al aire libre que también ofrecieron, desde el escenario de la Praza do Toural, la orquesta Ritmo Joven.
