La imaginación campó a sus anchas en un desfile de Xinzo al que llegaron los Sanfermines, se pasearon vaqueros, diablos, vampiros y un buen número de espontáneos, además de las inconfundibles pantallas, que hicieron gala de buen humor y espíritu de fiesta en la jornada de entroido.
El buen humor volvió a conquistar Xinzo durante la celebración del desfile más esperado de las fiestas, en el que las inconfundibles pantallas también volvieron a acaparar protagonismo con sus movimientos y el continuo baile de vejigas.
Durante el recorrido se pudo contemplar a vaqueros, comparsas escenificando los Sanfermines, diablos, vampiros, aviadores con su propia aeronave y multitud de espontáneos que despertaron la sonrisa del público que, un año más volvió a abarrotar la villa.
Una vez finalizada la fiesta, ésta no se destuvo. Todos se fundieron en un baile constante amenizado por charangas en las calles principales de la localidad, un ir y venir que se prolongó hasta la madrugada. En la jornada se despedirá el Entroido por la tarde con el tradicional Entierro de la Sardina.
Durante el recorrido se pudo contemplar a vaqueros, comparsas escenificando los Sanfermines, diablos, vampiros, aviadores con su propia aeronave y multitud de espontáneos que despertaron la sonrisa del público que, un año más volvió a abarrotar la villa.
Una vez finalizada la fiesta, ésta no se destuvo. Todos se fundieron en un baile constante amenizado por charangas en las calles principales de la localidad, un ir y venir que se prolongó hasta la madrugada. En la jornada se despedirá el Entroido por la tarde con el tradicional Entierro de la Sardina.